El
Arsenal inglés ha apostado fuerte para contar con una extraña pareja, la que formarán
Unai Emery y
José Antonio Reyes, el que fuera su pupilo durante los tres años que el entrenador de Hondarribia estuvo sentado en el banquillo local del
Ramón Sánchez-Pizjuán. La fortísima insistencia del vasco ha sido clave para que los dirigentes 'gunners' hayan roto la hucha para hacerse con los servicios del utrerano, que vuelve así al club londinense (donde jugó entre los años 2003 y 2006) y que se integrará en el cuerpo técnico con las funciones de
motivador del vestuario.
El que fuera canterano nervionense ha quedado libre tras su breve experiencia en las filas del
Xinjiang Tianshan Leopard chino y, después de mucho meditarlo, ha decidido apostar por dar un giro en su carrera y reencontrarse con
Unai Emery, con quien mantiene una gran relación.
Según las noticias que llegan desde la capital de Inglaterra,
Reyes fue visto hace unos días en el
Emirates Stadium, la sede del
Arsenal, donde estaba citado para la firma de su contrato y lugar al que llegó a bordo del Ferrari amarillo que compró en su etapa como futbolista 'gunner', con las ventanillas bajadas y sin esconder que venía escuchando un casette con las frases más célebres de
Emery, como las de
"Hay que creer" o aquella mítica explicación táctica en
París valiéndose de botellas de plástico para hacer las veces de futbolistas.
Así como otras arengas famosas como la que el propio
Reyes recibió de
Luis Aragones diciéndole que era mejor que
Henry o la del exconsejero delegado del Betis,
Manuel Ruiz de Lopera de: "Estábamos en la UVI, nadie daba un duro por nosotros".
¡Feliz día de los Santos Inocentes!