Pablo Blanco vivió ayer uno de sus días más felices como sevillista en la entrega del XI Dorsal de Leyenda de la entidad. El sevillano vio recompensados 50 años de entrega a la entidad con el reconocimiento del club y de numerosas personalidades, amigos, excompañeros y rivales que quisieron rendirle tributo.
La cita dejó muchas imágenes emotivas que repasamos en la galería.