Tras no aprovechar su oportunidad en el encuentro de ayer en tierras extremeñas, la
delantera 'B' del Sevilla,
Luis Muriel y Quincy Promes, se disputan un puesto en el once inicial de
Pablo Machín. Ambos, en una situación parecida en cuanto a cifras goleadoras se refiere, volverán a tener una
oportunidad para seguir ganádose la confianza de su técnico y plasmar todas esas
ganas y predisposición en goles.
Después del encuentro liguero ante el Huesca saltaron todas las alarmas en el
Ramón Sánchez Pizjuán. Su máximo artillero, el portugués
André Silva, sufrió una fuerte
contusión en el cuádriceps que puede que le deje fuera de la partida este fin de semana ante la
Real Sociedad en Anoeta, campo complicadísimo que ya la temporada pasada le costó la derrota. Pese a ello, se vislumbra como atisbo positivo el gran
olfato goleador de su otro delantero titular,
Wissam Ben Yedder (4 goles en dos partidos con un
hat-trick incluido), por lo que en caso de que el punta luso no llegue al partido liguero, el técnico soriano cuenta con una de sus principales armas. Pero todavía falta la segunda incógnita: decidir
quién acompañará al francés en la punta de ataque, ya que como comentó en la rueda de prensa previa, "
no vamos a arriesgar con ningún futbolista si ellos no nos dicen que están al 100%".
No obstante, el choque de ayer ante el
Villanovense no le aclara nada. Muriel, aunque fue de los más activos a lo largo de los noventa minutos, no acaba de trasmitir esa sensación de peligro que debe dar el '9' del Sevilla FC. Estuvo
participativo, tirando desmarques de ruptura a las espaldas de los defensores rivales y cayendo a banda constantemente. Incluso mandó un
balón al poste tras un desplazamiento en largo de Gnagnon, el cual fue la ocasión más clara del Sevilla en la primera mitad. Aun así, el colombiano no ha acabado de cuajar en las filas sevillistas. Sus números, y en gran parte relacionados por su precio, son bastantes pobres.
Solo dos goles en 195' y la sensación de que su mayor cualidad no es el acierto de cara a portería. El colombiano es un
segundo punta con muchísima movilidad que le aporta muchas cosas al equipo, pero por ahora no es el
gol.
La otra opción es el holandés Promes. Aunque su verdadero puesto es el de
extremo, con el esquema habitual de Pablo Machín
(1-3-5-2) suele actuar como uno de los dos puntas, por lo que el ex del
Spartak de Moscú deberá afinar su puntería, dejando de ser tan "vistoso" para la grada y empezando a ser más efectivo para el equipo. Su
velocidad y
explosividad le aportan al conjunto hispalense mucha profundidad y
desborde en los uno contra uno, pero ante la posible falta de André Silva, el Sevilla necesita que sea más acertado de cara a gol. Al contrario de lo que sucedió ayer. Promes tuvo
dos ocasiones para abrir el marcador y las dos las erró. Una en el minuto siete, en la que su disparo se marchó cruzado por el palo derecho, y la más clara, un
chut al palo en el tiempo de descuento.
De todas formas, el entrenador sevillista
confía en ellos según ha dejado claro en más de una ocasión en rueda de prensa: "
No todo son los números. Es también lo que le aportan al equipo. Y sobre todo la actitud.
Necesito que me demuestren cosas y actitud sobre el campo, ganas de hacer cosas, y eso lo hacen". Por tanto, solo queda esperar a la evolución de André Silva de aquí al domingo, y ver cuál es la decisión que toma Machín en caso de que no llegue. Lo que está claro es que si el Sevilla quiere seguir compitiendo en lo más alto de la tabla y aspirar a todo a lo largo de la temporada, necesita de los goles de sus delanteros, por lo que salga el que salga de inicio, deberá aportar lo mismo que aportan los presumiblemente titulares.