Villanovense-Sevilla FC: La 'unidad B' quiere un sorbo de felicidad

Vuelve la Copa del Rey. El camino más corto hacia un título y fuente de abundantes alegrías en Nervión en los últimos tiempos. Porque, aunque el último recuerdo es doloroso, merced a la goleada sufrida ante el Barcelona en el Wanda, ahí están los números: dos títulos, cuatro finales y otras tres semifinales en los tres últimos lustros.

El sevillismo bien sabe que el torneo del K.O. es un asidero al que aferrarse para mantener viva la ilusión de tocar plata, por lo que su equipo está obligado a tomárselo muy en serio desde el minuto uno. La senda, como es habitual, tiene como primera piedra a un rival muy inferior, pero no son pocos los ejemplos de sorpresas o malos tragos que obligan a dejar las confianzas en la capital hispalense.

Si de algo puede presumir el Sevilla de Machín es que siempre compite. Lo hizo en citas adversas como la Supercopa o la visita al Camp Nou, pero también ante un rival asequible como el colista de la liga turca. Ese es el ejemplo que deben seguir hoy los nervionenses. Y para ello, el soriano volverá a tirar de su 'unidad B', o incluso 'C'.

La entidad del Villanovense, que sólo ha logrado una victoria en diez partidos y se encuentra en puestos de descenso en Segunda B, invita a unas esperadas rotaciones que han dejado en tierra a pesos pesados de ese once blanquirrojo que se recita de carrerilla. No han viajado el meta Vaclik, Carriço, Banega ni Franco Vázquez, que se unen a otras bajas obligadas por lesión, caso de André Silva, Mercado y Kjaer, amén de Gonalons.



Con tal carrusel de ausencias, el técnico de Gómara ha tenido que tirar incluso del filial, que compite en el mismo grupo que el cuadro extremeño, y ha llamado a filas a Javi Vázquez, Mena y el meta Lucho García.

Pero, en principio, deben ser otros los que se reivindiquen en el Municipal de Villlanueva de la Serena, que ha ampliado su aforo hasta los 9.000 asientos para vivir su gran fiesta y soñar con la campanada. Para evitarlo, deben responder hombres como Roque Mesa, Nolito, Aleix Vidal, Muriel y Promes. Estos dos últimos, que volverán a formar en la punta de lanza, ya han comenzado a llamar a la puerta de Machín en sus últimas apariciones y hoy tendrán otra oportunidad para dar un nuevo aldabonazo.

Junto a ellos, es el momento de otros más olvidados como Gnagnon, muy lejos en sus primeras actuaciones de lo que se espera de él, y los canteranos Borja Lasso y Juan Soriano. El primero sigue sin abrirse paso entre los 'mayores' y hoy tendrá una de las escasas ocasiones que se le aventuran, mientras que el meta, en el que hay depositadas muchas esperanzas futuras, vivirá su debut oficial con el primer equipo.


También será una buena prueba para que Escudero y Amadou adquieran ritmo competitivo tras dejar atrás sus lesiones. El francés, además, ejercerá como central ante las bajas en una línea en la que Sergi Gómez, que lo ha jugado prácticamente todo, podría verse obligado a repetir, si bien Machín también podría incrustar ahí a Escudero y optar por Arana o Javi Vázquez en el lateral izquierdo.

Con unos mimbres u otros, el actual subcampeón no debe tener apuros para encarrilar el pase a octavos. Eso, y enchufar a la 'unidad B', es el objetivo ineludible para comenzar la Copa con un sorbo de felicidad.