Joris Gnagnon fue la gran apuesta del
Sevilla para reforzar su defensa. Internacional sub 21 francés y futbolista con mucho margen de mejora, en
Nervión pensaron en él como un central de mucho recorrido en la entidad y la inversión fue fuerte, llegando hasta los 15 millones de euros. A sus 21 años, como es lógico, el futbolista aún tiene mucho que aprender. No ha llegado con un momento de cocción tan elevado como lo hizo
Lenglet en su día y su adaptación va lentamente.
Machín ha encontrado una tripleta de centrales que le da seguridad con
Carriço, Kjaer y Sergi Gómez y ahora la vuelta de Mercado le da una opción más, por lo que el papel de
Gnagnon ha quedado muy reducido hasta la fecha.
Esta situación la ha aprovechado el
Rennes para tantearlo. De momento no ha pasado de ahí y no hay conversaciones abiertas entre clubes. El entrenador del conjunto galo,
Lamouchi, estaría encantado de volver a contar con él y tenerlo como cedido a partir del mes de enero.
Gnagnon, por su parte, preferiría contar con más oportunidades en el
Sevilla y, aunque sabe que la exigencia en el club es alta, no lleva bien sus reiteradas suplencias o ausencias de la lista. Sin embargo, ahora viene la
Copa y será precisamente en enero, con la acumulación de partidos, cuando tenga más oportunidades de jugar, de ahí que tenga que pensar bien su próximo movimiento y, en cualquier caso, tendría que contar con el beneplácito del
Sevilla, que, llegado el caso, también podría buscarle una cesión en España para tenerlo cerca.
Gnagnon ha jugado hasta la fecha seis partidos, todos completos, aunque sólo uno en LaLiga. El partido de
Copa ante el
Villanovense será una nueva oportunidad para reivindicarse, más cuando
Kjaer está lesionado y
Mercado es seria duda para el choque contra la
Real Sociedad.