Machín, por encima del 70% en lo bueno

Machín, por encima del 70% en lo bueno
Pablo Machín está respondiendo con creces a la confianza que el club ha depositado en él. - Á. P.
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 3 min lectura
Pablo Machín aceptó a finales de mayo el reto de tomar el mando del Sevilla en lo que suponía un enorme salto en su carrera después de sólo un año en la máxima categoría al frente del Girona. Los nervionenses apostaron por su proyección y hambre de crecimiento y el tiempo le ha dado la razón hasta el momento, pues los números avalan sobradamente al preparador oriundo de Gómara en sus primeros 20 partidos como entrenador del equipo hispalense.

No en vano, tras más de tres meses de competición, su Sevilla presenta un saldo de lo más positivo, ya que se han impuesto en 14 de los 20 encuentros disputados en lo que va de campaña, lo que supone un 70% de victorias. Esta cifra es superada por la de su imbatibilidad, que se eleva al 75% tanto en cuanto únicamente ha caído en seis partidos, tres en LaLiga, la Supercopa y uno en la Europa League, ante el Krasnodar. En esta competición, los números de Machín son prácticamente inmaculados, con ocho triunfos, muchos de ellos con goleadas, y el único traspié en Rusia, mientras que en el torneo doméstico, del cual ya ha transcurrido su primer cuarto, registra un 60% de triunfos, merced a los seis conseguidos, cuatro de forma consecutiva. Un empate y tres derrotas completan su concurso hasta ahora en Primera, en la que ocupa la tercera plaza a sólo dos puntos del líder, el Barcelona.

Un once base
Los éxitos de Machín se han sustentado sobre una idea que ha sabido adaptar a las circunstancias hasta que, condicionado por las lesiones, ha dado con un once de gala para LaLiga que se puede recitar de memoria. Así, desde que situó a Banega como pivote y vio como rendían los dos delanteros juntos, el técnico soriano apenas lo ha retocado en esta competición, hasta el extremo de que ha repetido alineación en los últimos cinco partidos ligueros, lo que no ocurría en Nervión desde la campaña 91/92, con Víctor Espárrago en el banquillo.