Cuando apenas acaba de comenzar el mes de octubre, el
Sevilla ha completado más de dos meses de competición oficial, ya que debutó ante el
Újpest FC en la clasificación para la
Europa League el pasado 26 de julio. En total, quince partidos en todas las competiciones que hacen que las piernas de los sevillistas haya que mimarlas.
Por ello, de cara a la visita el jueves a
Krasnodar, con motivo de la segunda jornada de la fase de grupos de la Europa League,
Pablo Machín tirará de fondo de armario.
No obstante, el entrenador sevillista volverá a estar condicionado por las bajas. Ante la carga de partidos, habrá cambios en el once, pero el de Gómara no tiene tantas alternativas a tenor de las lesiones de jugadores como Sergio
Escudero,
Mercado,
Gonalons,
Amadou y
Aleix.
Por ello, habrá rotaciones, pero condicionadas al parte de enfermería. A buen seguro que entrarán futbolistas como
Gnagnon en el eje de la defensa -Carriço ni siquiera viaja-,
Roque Mesa en la medular y
Promes en la mediapunta, sin restarle opciones a
Muriel o
Nolito.
Futbolistas como Sergi Gómez o Banega superan los 1.000 minutos; Franco Vázquez y Sarabia los 900'; Kjaer, Carriço y Navas han rebasado los 800'... cifras que obligan a refrescar el equipo, aunque las bajas impiden hacer una revolución a Machín. No en vano, Arana y Navas son los únicos laterales aptos, en la medular Roque es la única variante o en la defensa sólo queda sano Gnagnon.