José Pérez Herrera y Chris Ramos, el reencuentro de dos enemigos íntimos en el Viejo Nervión

José Pérez Herrera y Chris Ramos, el reencuentro de dos enemigos íntimos en el Viejo Nervión
- Javier Zapata
Javier Muñoz ZapataJavier Muñoz Zapata7 min lectura
Aunque cada vez existen más medios al alcance de los profesionales del mundo del fútbol, todavía hay quien, confiando en su instinto y en la enseñanza que le han dado los años de experiencia a pie de campo, detecta talento joven.

Haciendo de la habilidad de sacar grandes recursos en el momento justo una virtud que salva, incluso, a entidades históricas. Esa fue la situación que tuvo lugar el curso pasado en el San Fernando, rival de hoy del Sevilla Atlético, cuando su entrenador, José Pérez Herrera, coincidió con el delantero blanquirrojo Chris Ramos.

"Tenemos una historia cercana. Es un jugador que nos llega a nosotros la temporada pasada a prueba desde un equipo de la Tercera Balear, el Mercadal. Vimos sus números y no era algo destacable, simplemente veintipocos partidos en Tercera y cuatro o cinco goles en un equipo que había quedado de media tabla hacia abajo. Y en la etapa anterior, en juvenil, venía de un equipo de barrio como es el Tiempo Libre de Cádiz. Lo tuvimos a prueba y al principio parecía un jugador torpón, limitado, venía como extremo que jugaba a pierna cambiada en la izquierda. Al principio vimos muchas limitaciones, pero le vimos condiciones físicas especiales, muy potente y muy rápido en los espacios libres. Decidimos que se quedaba con nosotros con la condición de terminar de formarlo a largo plazo, ya que veíamos que podíamos reconvertirlo en otro tipo de jugador, no el que él pensaba ser. Y así fue, se dieron las circunstancias, la situación fue favorable para ello y convertimos a Chris en un delantero para explotar sus condiciones. En siete u ocho partidos todo se volvió un poco loco, ojeadores de todos los niveles de España y del extranjero venían a seguir nuestros partidos, a verlo a él, interesados en ese potencial que puso a partir de convertirse en ese delantero referente", explica el preparador jerezano a ESTADIO Deportivo.

"Tengo muy buena relación con él, hablamos casi todas la semanas. Es de agradecer que alguien confíe en ti y te dé la oportunidad. A mí me la dio y gracias a él pude pegar ese salto", reconoce Chris Ramos a este medio en la previa del encuentro de hoy. Y es que gracias a esa etapa en el Bahía Sur, el espigado delantero pasó a formar parte del Valladolid, con el que ha jugado en Segunda e incluso en Primera este curso antes de venir cedido al filial blanquirrojo.

"Es algo que te enorgullece verlo crecer en tan poco tiempo de manera tan fortuita y tan explosiva. Estamos muy contentos por él, por que le hayan ido las cosas bien. Tuve la oportunidad de hablar con él y hacerle ver que estar en el Sevilla Atlético forma parte de su formación todavía, ya que es muy joven (21 años), y que tiene que ser un paso atrás para dar dos hacia delante. Así se lo tiene que tomar, así se lo está tomando y seguro que aprovecha ahora la oportunidad", reconoce el míster azulino.

Por su parte, Ramos agradece la oportunidad que le han brindado desde Nervión, donde llegó en la recta final de la ventana de transferencias veraniega: "No lo considero un paso atrás venir de un equipo de Primera a Segunda B porque es una oportunidad de seguir creciendo como jugador y como persona. No hay mejor sitio que el Sevilla Atlético, uno de los mejores filiales que hay en España. Sobre todo, por el trato que he recibido por parte del Sevilla, que ha apostado fuerte por mí. Y, para un jugador, que te den esa confianza es muy importante para después demostrarlo en el terreno de juego".

Una actitud, la de Chris Ramos, que ya tuvo el curso pasado cuando llegó a la Isla de San Fernando, pues, como ha dicho en más de una ocasión Herrera, el delantero "no tuvo suerte, sino que apostó fuerte". Algo que explica con su buena predisposición en todos los sentidos: "Venía habituado a un sueldo, pequeño, pero un sueldo. Nosotros no podíamos aportarle tanto en lo económico, pero le dije que yo apostaba por él. Que, a lo mejor, la recompensa no iba a llegar a corto plazo, pero que teníamos que seguir trabajando para esperar el momento y que él tenía que sacrificarse. Eso significaba que en vez de aceptar una de las ofertas de Tercera que tenía en la que lo iba a tener todo más fácil, intentara demostrar sus cualidades en todo un escaparate como es Segunda B. Y eso hizo, fue humilde para asumir ese aspecto económico y se sacrificó para trabajar en Segunda B, trabajar y esperar el momento para seguir creciendo y seguir mejorando. Sobre todo, también para acatar los consejos y lo que le íbamos demostrando desde el cuerpo técnico y los compañeros veteranos. Él apostó por algo que no sabía si iba a salir bien o mal y, al fin y al cabo, ahí están los hechos".

"Todo salió bien, tanto por su parte como por la mía. No soy el único al que ha sacado hacia delante, pues también tenemos los casos de Cristian Rodríguez y Marc Cardona. Siempre estaré muy agradecido a José Pérez Herrera", sentencia Ramos, quien no es el único gran descubrimiento del entrenador jerezano, pues los dos anteriormente nombrados ya forman parte del Atlético de Madrid y del Eibar, respectivamente.

Otras dos perlas que empezó a pulir en sus años en el Atlético Sanluqueño, donde despegó, como se puede comprobar en su página web, este joven preparador de 40 años una ascendente carrera que lo ha llevado, de momento, a Segunda B. Una Categoría de Bronce en la que hoy se verán las caras estos dos enemigos íntimos, quienes, entre bromas, se desean suerte a partir de mañana.