Tras una larga reunión del consejo de administración,
Óscar Arias acabó pagando los platos rotos por la humillante derrota del
Sevilla FC en la final de la Copa del Rey. Extrañamente,
José Castro mantuvo a
Vincenzo Montella en el cargo, aunque el técnico italiano también se iría a la calle sólo una semana después, tras caer el equipo ante el Levante.
El onubense fue recomendado por Monchi, a quien terminaría reemplazando pese a que la entidad se reunió con varios directores deportivos y a que algunos consejeros preferían a
Miguel Ángel Gómez, la otra mano derecha del de San Fernando y quien se terminaría marchando al Real Valladolid, al que ascendió a Primera.
Arias quiso mantener un estilo ofensivo, tras la marcha de
Jorge Sampaoli, y apostó por
Eduardo Berizzo. Más que en esa elección, el problema estuvo en la de su sustituto. Teniendo a mano a
Javi Gracia (ahora técnico de moda en la Premier League), optó por jugársela con un
Vincenzo Montella que no conocía LaLiga ni el idioma. Como mejorar al equipo era fácil, durante unas semanas engañó, si bien acabó, como su antecesor, en el paro.
Tampoco sus grandes apuestas para la plantilla salieron bien. Sobre todo, las de
Simon Kjaer (el defensa más caro de la historia del club hasta entonces),
Guilherme Arana (no pudo llegar hasta enero y acabó en la grada por sobrepeso) y
Luis Muriel, cuyo fichaje superó los 20 millones en un mercado que aún no estaba tan caro.
Así las cosas, Arias fue destituido y, tras cobrar el finiquito, algo que se alargó, quedó completamente desvinculado de un Sevilla que, tras sondear otra vez a muchos directores deportivos y darle alguno esquinazo, acabó apostando por
Joaquín Caparrós, Paco Gallardo y Carlos Marchena, sin que esté descartado recuperar la clásica figura del director deportivo (se estudian, ya sin prisas, distintas opciones).
Arias ha seguido por la capital hispalense, pero en breve podría hacer las maletas, ya que es firme candidato a reemplazar a
Juan Carlos Cordero, con las horas contadas en el Ramón de Carranza, según
Diario de Cádiz. Cordero ha demandado a la entidad que dirige
Manuel Vizcaíno -quien conoce a Arias de su etapa en Nervión- y el equipo no ha empezado bien la temporada, lo que puede propiciar que el otrora director deportivo del Sevilla vuelva a tener despacho en los próximos días.
Carlos Pérez3 min lectura