Que 60 años no es nada...

Que 60 años no es nada...
Campanal, presente en el acto de aniversario del Pizjuán. - I. M.
Isabel MoralesIsabel Morales4 min lectura
Este viernes, el estadio sevillista Ramón Sánchez-Pizjuán cumple 60 años, una efeméride que el club ha querido celebrar como se merece, con un acto por todo lo alto, al que han acudido personalidades del ayer y del hoy en clave sevillista. Desde el 'Dorsal de Leyenda' Marcelo Campanal, único superviviente de aquel Pizjuán, a Jesús Navas, jugador con más partidos oficiales con la camiseta blanquirroja, que protagonizó uno de los momentos más emotivos del acto.

El acto de conmemoración, celebrado en el antepalco de la 'Bombonera', ha coincidido con la inauguración del Sevilla FC History Experience, el museo que pretende ser una referencia cultural y deportiva en la ciudad.

Con el periodista José Antonio Sánchez-Araujo como maestro de ceremonias, en el acto también estuvieron presentes el presidente de la Real Federación Andaluza de Fútbol, Eduardo Herrera, el consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Vázquez, además de la plana mayor del consejo de administración sevillista, con José Castro a la cabeza.

El presidente, durante su discurso, hizo un breve recorrido sobre la historia del coliseum de la Avenida de Eduardo Dato. "Nuestro estadio, como todos saben, es la consecuencia del empeño y la ambición de nuestro presidente eterno, Don Ramón Sánchez-Pizjuán. Su gran proyecto se hizo realidad poco tiempo después de su muerte. Lo mejor de la historia de este estadio es que los protagonistas, los verdaderos artífices, fueron los propios sevillistas. sí somos los sevillistas, exigentes, sí, pero fieles y generosos cuando hay que dar la cara por nuestro club".

Por su parte, Jesús Navas emocionó con sus palabras. "Desde muy niño he venido a este campo, aquí se puede decir que he echado los dientes y me he convertido en lo que hoy soy".

El palaciego recordó momentos grabados a fuego en su piel: "Como aquel día que mi compañero y eterno amigo Antonio abrió de un zurdazo la Puerta de la mejor etapa de nuestra historia. En este Sánchez-Pizjuán de mi corazón he aprendido que rendirse está prohibido, que nunca hay que dejar de luchar y que los sueños se cumplen, sobre todo si afición y jugadores soñamos juntos".


Para terminar, Campanal coronó un acto lleno de recuerdos y sentimientos que ponen de manifiesto que el Sánchez Pizjuán está más vivo que nunca y que 60 años no son nada para un club como el Sevilla. "En días como hoy me acuerdo de mi amigo Juanito Arza, con el que he vivido muchos momentos. Tengo muchos recuerdos aquí y para mí es un placer venir siempre, porque soy sevillista y lo seré hasta la muerte. Llegué en barco a los 16 años y es muy bonito reencontrarse con muchos amigos. Al Sevilla FC le debo todo como persona y como deportista porque es lo más grande que hay", terminó.