Sevilla FC 4-0 Újpest: La moto de Navas acelera hasta la Q3

Hablar a estas alturas de verano de Q2 o Q3 recuerda más a los deportes de motor que al fútbol. Y no sólo por la abreviada terminología para referirse a las rondas previas de la Europa League, sino también porque este tipo de partidos deben ser poco más que entrenamientos para un equipo de la talla del Sevilla; máxime si monta a lomos de la ´Moto GP´ de un Jesús Navas pletórico en la hora que estuvo sobre el césped. Él solito se encargó de encarrilar la eliminatoria ante el Újpest, antes incluso del descanso, gracias a un gol, a una asistencia y a una insultante facilidad para moverse por la banda derecha como si del pasillo de su casa se tratase.

El conjunto que dirige Pablo Machín viajará la semana que viene a Hungría con la prudencia que aconseja saber que el Újpest ya remontó un 3-1 ante el Neftçi, pero con la tranquilidad que dan las buenas sensaciones y una goleada rubricada con tantos del palaciego, de Ben Yedder, de Sarabia y del ´Mudo´.

El técnico nervionense pisó por primera vez la banda del Ramón Sánchez-Pizjuán, donde se presentó con su dibujo predilecto, un 1-3-4-2-1 que presentaba alguna de las probaturas que había hecho en pretemporada y algunas reubicaciones obligadas por el lento goteo con el que están llegando a Nervión las caras nuevas. Así, del primer once del soriano destacaron la presencia de Vaclik en la portería en detrimento de Sergio Rico; la presencia de Escudero como marcador zurdo, al lado de un errático Carriço y de Nico Pareja y con el ´Mudo´ como templado mediocentro, compartiendo doble pivote con Roque Mesa y mostrándose activo y combinativo para liderar un juego de toque y tener el control del balón de principio a fin del partido. Los mediapuntas fueron Sarabia y Nolito, con Ben Yedder en punta y con las bandas libres para las carreras de Arana y del propio Navas.

Primer gol oficial de la 18/19
Y eso que el palaciego era duda por unas molestias físicas que le habían impedido a trabajar con sus compañeros este verano. Ni siquiera había debutado con Machín, lo que no le impidió ser la pesadilla del Újpest. A los siete minutos, el ´16´ marcó el primer gol de la eliminatoria, primer tanto oficial del Sevilla 18/19. Y fue un señor golazo. Por el cambio de orientación desde campo propio de Roque Mesa, por el exquisito control con la puntera de Navas y por su posterior disparo cruzado, después de un amago, con el que hizo subir al marcador el 1-0.

El excesivo repliegue del conjunto húngaro (que tiene buenas maneras con el balón) hizo que, en la práctica, los carrileros fuesen extremos y que el Sevilla jugase siempre con un mínimo de seis o siete hombres en campo rival. Continuó el ´show´ de Navas con un centro medido para un cabezazo de Ben Yedder repelido por el meta rival y por una pared con Nolito con la que ganó línea de fondo y sirvió de nuevo al franco-tunecino, cuyo disparo desde la frontal del área pequeña se estrelló en un bosque de piernas.

Tan sobrado iba Navas, que el técnico del Újpest le cambió el marcador. Nagy permutó de banda con Obinna Nwobodo, que en el primer envite con él vio cómo el campeón del mundo en 2010 le robaba la cartera y disparaba a bote pronto, obligando a lucirse al meta Pajovic, de lejos el mejor de su equipo.

Por si el partido no estaba ya lo suficientemente desnivelado, el árbitro se encargó de ponerlo cuesta abajo a la media hora de juego, con una excesiva roja directa a Pauljevic por un infantil agarrón dentro del área a Sarabia, que armaba ya su disparo. El penalti, que fue bastante claro, lo transformó Ben Yedder en el 2-0, no sin suspense; pues el balón pasó por debajo del cuerpo del portero rival.

El último cuarto de hora del primer acto fue un zarandeo, con ocasiones claras para Nolito y el propio Sarabia, que hizo el 3-0 en una jugada en tres toques: preciso envío de 70 metros de Nico Pareja para el desmarque de Navas -quién si no-, que la puso para que el madrileño empujase a placer.

Un paseo de 45 minutos
Con todo resuelto antes del paso por vestuarios, el Sevilla levantó el pie del acelerador. Pese a ello, dispuso de varias ocasiones claras para aumentar una goleada que redondeó Franco Vázquez sobre la bocina tras una gran acción de Ben Yedder.

Nolito -aplaudido por la grada por su esfuerzo en la presión alta- no paró de buscar su gol y lo intentó hasta de tacón.
Antes del 4-0, Machín dosificó a Navas y dio minutos a Corchia, Borja Lasso y Pejiño, que volvió a dejar detalles de su calidad.