Borja Lasso trabaja en pretemporada con la misma ilusión de la pasada de convencer al técnico de que se merece un sitio en el primer equipo pero con la experiencia y la lección aprendida después de que
Berizzo apenas contara con él en el primer tramo de competición, lo que le obligó a salir cedido en el mercado invernal.
El canterano ya cuenta con equipos interesados en sus servicios, entre ellos el
Granada, pero de momento todo queda aparcado a la espera de que se pronuncie el
Sevilla al respecto.
Pablo Machín quiere verlo en acción en pretemporada y todavía no ha tomado ninguna decisión al respecto acerca del siguiente paso a tomar.
Cabe recordar en este punto que el futbolista
acaba contrato en junio de 2019, por lo que, a menos que renovara, no existe la opción de una nueva cesión, por lo que, en el caso de no contar, la vía más lógica sería un traspaso a bajo o ningún coste a cambio de variables por metas o una opción de compra obligatoria en función de objetivos. De momento, ni el futbolista ni su entorno están estudiando las posibilidades que les ofrece el mercado, sobre todo en Segunda, a la espera de que se pronuncie el Sevilla a partir de lo que decida Pablo Machín.
Así las cosas,
según ha podido saber este diario, todo apunta a que su futuro no se decidirá hasta el mes de agosto, cuando ya se sepa si el soriano lo incluye en sus panes o no, activando en caso negativo las opciones que ya tiene sobre la mesa.
La prioridad del hispalense es quedarse en el primer equipo para cumplir su sueño y para ello se emplea a fondo durante la pretemporada, dejando buenas sensaciones en el partido del sábado, en el que compartió el doble pivote nervionense con
Roque Mesa.
Bajo la atenta mirada de numerosos pretendientesHay numerosos clubes que están muy pendientes de la situación de Borja Lasso, casos, por ejemplo, del
Granada de Diego Martínez y también del
Sporting, que le quiere para su nuevo proyecto. También ha mostrado interés el
Cádiz, que ya cuenta con sus excompañeros en el filial David Carmona y Matos.