El Sevilla se medirá esta noche ante el Manchester United en
Old Trafford para la vuelta de octavos de final de Champions, en un duelo sin precedentes en la máxima competición continental. No obstante, hasta cuatro futbolistas de la plantilla sevillista ya saben lo que es ganar allí.
El primero en conseguirlo fue
Steven Nzonzi, cuando militaba en el Blackburn Rovers durante la temporada 2011-2012, concretamente el 31 de diciembre de 2011. Los 'red devils', entonces dirigidos por Alex Ferguson, marchaban segundos en la Premier League, siguiendo de cerca al Manchester City. Por el contrario, el equipo del ahora sevillista estaba en puestos de descenso. El encuentro deparó una notable sorpresa, con el United siendo derrotado por los 'rovers' (2-3). Nzonzi disputó los 90 minutos de aquel encuentro, con De Gea, Valencia y Carrick entre sus rivales en el terreno de juego. También estaba un joven Paul Pogba, que vivió el partido desde el banquillo. Esa sería una de las pocas alegrías que se darían los de Blackburn esa campaña, en la que terminaron bajando de categoría y con Nzonzi haciendo las maletas rumbo a Stoke-on-Trent.
El siguiente blanquirrojo en conquistar el estadio del Manchester United fue
Nico Pareja, cuando el Sevilla disputó contra el Manchester United un partido de homenaje al central inglés Rio Ferdinand en el verano de 2013. Los sevillistas se impusieron en aquel amistoso por 1-3.
El 25 de marzo de 2014,
Jesús Navas, que será baja para el partido de hoy, tuvo minutos en la goleada que el Manchester City de Manuel Pellegrini consiguió en el campo del eterno rival (0-3). El actual 'red devil'
Juan Mata sufrió el vendaval 'citizen' en primera persona, con el ex sevillista Álvaro Negredo y el bético Javi García disfrutando de tiempo sobre el terreno de juego y de la victoria cosechada.
Por último, el 10 de septiembre de 2016, el de Los Palacios fue un espectador de lujo desde el banquillo de Old Trafford de uno de los mejores partidos de
Nolito con la camiseta del City. Pep Guardiola lo alineó como extremo izquierdo en aquel derbi de Premier League y fue una pesadilla para el United de Mourinho, que cayó por 1-2 en Old Trafford.