El Sevilla volvió a ratificar su gusto de los últimos años por la Copa del Rey, torneo en el que el viernes conocerá su rival en semifinales, eliminatoria para la que se clasificó ya ocho veces, con la de esta edición, desde que entró el siglo XXI.
Además, jugó la final en tres ocasiones y la ganó en dos -en 2007 al Getafe y en 2010 al Atlético de Madrid-, mientras perdió la última en 2016 ante el Barcelona.
El equipo hispalense, en su complicado pulso por disputar el título de LaLiga frente al poderío económico, y con ello el deportivo, de los rivales que optan a ello, acarició el recurso de tomarse en serio otra vía para ser campeón, la de los torneos de eliminatorias, en los que a dos partidos sí es posible dar sorpresas y avanzar hasta el cumplirse el objetivo.
Así, el equipo que ahora entrena Vincenzo Montella se presentó en los cuartos de final de la Copa en su peor momento de la temporada, incluso las malas sensaciones hicieron que el club destituyera al argentino Eduardo Berizzo y que fuera el italiano el que intentará levantar la situación.
Montella debutó como sevillista en la Copa y superó al Cádiz en los octavos de final, pero sus dos descalabros ligueros, ante el Betis (3-5) y Alavés (1-0), le hizo reconocer que había hablado con sus jugadores para aunar esfuerzos para que las críticas y silbidos de los aficionados se convirtieran en aplausos.
El emparejamiento de cuartos ante el siempre potente y competitivo Atlético de Madrid no dejaba ninguna esperanza de éxito a los hinchas sevillistas al ver a su equipo a la deriva, pero ahí llegó el punto de inflexión y reacción con una convincente victoria en la ida del Wanda Metropolitano (1-2) y la ratificación días después en la liga en Barcelona ante el Espanyol (0-3).
La confianza llegó otra vez al vestuario y a los seguidores, quienes este martes llenaron el Sánchez Pizjuán para ayudar a su equipo a estar en las semifinales de la Copa, lo que consiguieron con un rotundo 3-1 que dejó el total de la eliminatoria ante los colchoneros en un claro 5-2.
En este siglo, el conjunto hispalense disputó siete semifinales, ante el Real Madrid (2004), Deportivo (2007), Athletic Club (2009), Getafe (2010), Real Madrid (2011), Atlético de Madrid (2013) y Celta (2016), y ahora espera la octava, que iniciará su disputa la próxima semana ante un rival que se conocerá en el sorteo de este viernes.
El gusto por intentarlo en competiciones de eliminatorias se resalta aún más con los datos que registra el club sevillano en la Liga Europa, en la que llegó a las semifinales en cinco ocasiones, frente al Schalke 04 (2006), Osasuna (2007), Valencia (2014), Fiorentina (2015) y Shakhtar Donetsk (2016).
Estas citas las superó todas y también después las cinco finales, siendo actualmente el 'rey' absoluto de este segundo torneo continental.
Montella, que precisamente tuvo al Sevilla como verdugo en una de estas semifinales cuando era entrenador del Fiorentina, reconoció este martes tras la eliminación del Atlético que esa noche era una de las "soñadas" por él cuando firmó por el club andaluz, con el que quiere repetirlas con frecuencia.