La temporada pasada el Spartak de Moscú regresó a lo más alto de la clasificación de Rusia después de más de una década de travesía por el desierto desde que Oleg Romántsev dejara el club en 2003 tras lograr nueve títulos de diez posibles entre el 92 y el 2001. La llegada de Massimo Carrera propició el cambio de la mano del desempeño de la gran estrella del conjunto ruso. Como bien apunta Aleksander Mostovoi en su entrevista con ESTADIO Deportivo, Quincy Promes es el hombre al que el Sevilla tiene que vigilar mañana. Fichado por 11,5 millones de euros en 2014 procedente del Twente, su valor de mercado hoy alcanza los 20 millones de euros. La temporada pasada colaboró al título con 12 goles y 10 asistencias en 26 partidos.
Extremo diesto, Promes descata por su velocidad, su uno contra uno y su verticalidad, lo que le hace tener la portería siempre entre ceja y ceja. No es un extremo que se adorne con florituras, siempre busca la forma de hacer el mayor daño posible con sus regates. Aúna potencia y velocidad, lo que le convierte en un jugador difícil de defender, sobre todo cuando va lanzado en carrera. Sin duda es la gran amenaza que tendrá que frenar la zaga del Sevilla.