No puede elevarse nada a definitivo en el fútbol, y menos en
Nervión, donde este verano han visto marcharse a un 'renovado'
Vitolo y han visto frustrado el fichaje del lateral izquierdo hasta en dos ocasiones, truncándose la llegada de un
Jordan Amavi que no superó supuestamente las pruebas médicas y esfumándose la opción de un discutido
Marvin Zeegelaar cuyo entramado de agentes echó para atrás a Arias y compañía.
Pese a ello, todo hace indicar que, ahora sí, será
Adam Masina el lateral zurdo que acabe arribando al
Sánchez-Pizjuán para disputarle el puesto a un
Sergio Escudero que no tiene relevo natural todavía. Al menos, en ello trabaja la dirección deportiva sevillista, que tras haber visto rechazada por parte del
Bolonia, club al que pertenece el zaguero, una oferta inicial de
cinco millones de euros, ha llevado a cabo
una nueva intentona de siete millones, como avanzó ayer ED. Propuesta que estaría estudiando el conjunto italiano, que ha tasado al internacional sub 21 con Italia, de origen marroquí, en
diez 'kilos', una vez que su intento de renovación haya caído en saco roto tras tenerlo todo cerrado
Masina con los de Nervión, a cambio de un millón de euros por año.
Una negociación, en definitiva, que avanza y sobre la que el representante del futbolista,
Marco Antonio Demarchi, asegura a ESTADIO Deportivo que "en este momento cualquier declaración podría afectar a la negociación". Es decir, una
fase final de la operación que sitúa cada vez más cerca del
Sánchez-Pizjuán a Masina, quien, a sus 23 años, tiene contrato con el conjunto italiano hasta 2019. Las próximas horas, por tanto, se antojan clave, pues en
Nervión, tras varios traspiés, tampoco están por la labor de eternizar aún más el fichaje del lateral izquierdo.