El trofeo
Antonio Puerta supuso el pistoletazo de salida a un maratón de trabajo sin descanso para el plantel sevillista, que ahora afronta una semana tan determinante como exigente en la que también se estrena en Europa y
LaLiga contra el
Espanyol. Y es que a los nervionenses les queda por delante siete días muy duros en los que se juegan parte de su clasificación para la
Fase de Grupos de la
Champions y no gozarán ni de un solo respiro, con cinco entrenamientos y un viaje largo hacia tierras turcas para el primer asalto europeo.
Hoy arranca la semana con un entrenamiento a partir de las 8:30 horas, el último en
Sevilla antes del choque contra el
Basaksehir, ya que el martes pondrá rumbo a primera hora de la mañana hacia
Estambul, donde ya por la tarde, a las 19:30 horas, entrará en contacto con el césped del estadio
Fatih Terim, escenario en el que habrá mucho en juego el miércoles.
Después del encuentro, a las 20:45 h, la expedición sevillista hará noche en la ciudad estambulita, para ya el jueves regresar a casa. Una vez en la capital hispalense, tampoco habrá un pequeño paréntesis para la plantilla, pues está previsto que los futbolistas se ejerciten esa misma tarde en la ciudad deportiva a partir de las 20:00 horas para empezar ya a preparar el debut en la
LaLiga del proyecto de
Eduardo Berizzo.
Puesta a punto que continuará el viernes con una sesión a las 8:30 h que exigirá un nuevo madrugón para la plantilla, que el sábado recibirá en el
Ramón Sánchez-Pizjuán al Espanyol de
Quique Sánchez Flores. La cercanía del choque de vuelta de la
Champions, el martes 22, obliga a Eduardo Berizzo a citar a los suyos el domingo (9:30) para otro entrenamiento como punto final a una semana estresante que dará lugar a otra no menos exigente para los sevillistas.