Un nuevo escenario en la meta sevillista

Un nuevo escenario en la meta sevillista
- F. Mateos
Fernando MateosFernando Mateos 6 min lectura
La portería ha sido la única posición que Óscar Arias no ha tenido que retocar en su primera planificación al frente de la dirección deportiva. Ha habido equipos interesados en ambos, pero Sergio Rico y David Soria competirán una campaña más por ocupar un lugar bajo los palos. Y aunque el de Montequinto parece partir con la ventaja adquirida en las últimas temporadas, a día de hoy la titularidad en la meta es algo que está en el aire, a tenor de las pruebas realizadas hasta la fecha por Eduardo Berizzo, que desea ver a sus dos porteros en acción antes de decidir

Para ello, y a falta de un solo amistoso, el 'Toto' ha distribuido con total equidad los minutos entre sus cancerberos en esta pretemporada, otorgando a cada uno 270’, repartidos en tres encuentros completos ante rivales de una entidad similar.

Así, Sergio Rico fue el elegido para el estreno ante el Cerezo Osaka, donde tuvo que intervenir poco, y los choques en tierras inglesas frente a Leipzig y Southampton, saldados con tres goles en contra.

Por su parte, David Soria tuvo la oportunidad de convencer al técnico con sus actuaciones ante el Kashima Antlers, contra el que no pudo evitar la derrota pero sí más goles, así como con el Arsenal y el Everton, cita en la que se erigió en protagonista con varias paradas de mérito, lo que no evitó que encajara dos goles para un total de cinco.

Con este reparto equitativo, además, Berizzo ha frenado el deseo del madrileño de abandonar Nervión. Y es que, después de una campaña sin apenas oportunidades a las órdenes de Sampaoli, que sólo le dio bola en dos partidos de Copa y en la última jornada de Liga, el ex de Madrid y Atlético tenía la intención de salir para sentirse protagonista, dejándose querer por el Deportivo. También el Levante se ha vuelto a interesar por su situación en los últimos días, pero desde Nervión se han mostrado firmes en su intención de no dejarle salir. En gran medida, por la decisión del propio Berizzo, que no le puede asegurar minutos, pero sí un trato igualitario en un verano que le puede dar la oportunidad de revertir la situación.

Con todo, los galones corresponden a Sergio Rico, que incluso ha aparecido en este periodo estival en la órbita de clubes de la talla del Milan o el Liverpool. A sus 23 años, el canterano es, de hecho, el segundo jugador más valorado de la plantilla, con un precio estimado de 20 millones de euros, según la web especializada ‘Transfermarkt’. Con 129 partidos oficiales a sus espaldas desde su ascenso al primer equipo en la 14/15, Rico no sólo se ha hecho un fijo en la portería sevillista, sino que se ha convertido en internacional, gozando de un estatus que Soria busca amenazar, con el aval de haber sido el meta titular que levantó la Europa League bajo la batuta de Emery en la 14/15, su campaña más prolífica, con 13 partidos.

A ocho días del estreno oficial ante el Basaksehir turco, habrá que ver si Berizzo, como el técnico vasco, apuesta por dar una competición a cada uno, una posibilidad más dentro del incierto escenario de la portería. De momento, prefiere mantener la incógnita. “Las dos actuaciones, la de Sergio y la de David, me dejan satisfecho de la calidad de los porteros, ambos son de máximo nivel”, señaló tras los dos últimos amistosos.

En Vigo ya rotó a sus metas el pasado curso
Un buen ejemplo de que Berizzo no considera intocable la portería se vivió la pasada campaña en el Celta de Vigo. El técnico argentino tuvo en Sergio Álvarez a su cancerbero preferido. De hecho, le concedió la titularidad en 26 partidos de Liga, 10 de Europa League y 8 de Copa. Pero las veces que el ‘gato de Catoira’ no estuvo sobre el campo no siempre fueron por causas de fuerza mayor. De hecho, sólo se perdió tres citas ligueras por sanción y ninguna por lesión, lo que no evitó que el ‘Toto’ decidiera apostar por el joven Rubén Blanco en once encuentros del campeonato doméstico y cuatro del torneo continental. Incluso, el técnico argentino le dio la alternativa al también canterano Iván Villar, de sólo 20 años, en un choque liguero ante el Alavés, confirmándose así que el de Cruz Alta es proclive a alternar sus porteros, todo lo contrario de lo que hizo Sampaoli.