Con su futuro en el aire, Stevan Jovetic sigue haciendo lo que mejor sabe: marcar goles. Ya hizo uno esta semana ante el Lyon y este sábado, cuando Spalletti tuvo que tirar de él por necesidad (Icardi sigue lesionado y Ëder había jugado pocas horas antes un partido completo) volvió a ‘mojar’ con el Inter en la victoria ‘nerazzurra’ sobre el Chelsea en Singapur, donde abrió el camino del triunfo al aprovechar el rechace de Courtois tras un penalti que él mismo provocó y lanzó.
Pero lo llamativo vino tras el tanto. El montenegrino lo celebró con rabia, dándose golpes en el pecho y con gestos en los que se señalaba a sí mismo y al suelo, que algunos medios italianos han interpretado como su intención de permanecer en el conjunto milanés. Pero esto no depende de él. De hecho, aunque sigue dándole minutos, Spalletti ya ha dejado claro que no cuenta con el delantero. Por ello, el Sevilla no lo olvida, aunque el Inter también sopesa la opción de utilizarlo como moneda de cambio para abaratar el fichaje de Keita Baldé, de la Lazio.