El
Sevilla FC no falló. En el primer partido de la preparación estival, el equipo de
Eduardo 'Toto' Berizzo mostró indicios de lo que puede ser. Posesión y verticalidad en los metros finales. Los delanteros aparecieron en los momentos clave y
Ganso, a quien se pensaba casi descartado, puso la magia con sólo dos jugadas.
Si en el once inicial no participó ninguno de los fichajes, aunque sí un casi inédito
Walter Montoya que tuvo buenos minutos. Luego, en la segunda mitad, ya salieron
Corchia, Pizarro, Banega y Muriel, cuatro de las cinco caras nuevas, a la espera de que se incorpore
Nolito.
El primer once del ex entrenador del Celta fue el siguiente:
Rico, Mercado, Pareja, Carriço, Escudero, N'zonzi, Montoya, Vázquez, Sarabia, Krohn-Dehli y Ben Yedder.Desde el primer instante de pretemporada,
Eduardo Berizzo quería cómo quiere jugar con su
Sevilla FC al que le está imprimiendo su sello. El equipo nervionense no cesó en su búsqueda de la meta rival en la primera mitad con distintos acercamientos y diferentes registros.
Intensidad y presión alta para hacer sufrir a un equipo que demostró distintos detalles de calidad pero que no se puede equiparar al cuadro blanquirrojo, a pesar de ser el líder de la competición nipona.
De hecho, en el minuto 5, fueron los locales los primeros en acercarse a la portería de
Sergio Rico, que despejó sin problemas un buen cabezazo de Sugimoto tras pase desde la izquierda de
Kakitani.
Un espejismo, pues, a partir de entonces, el encuentro fue un monólogo sevillista. Uno de los más destacados en la primera parte fue
Walter Montoya, quien siente que está ante la oportunidad de ganarse un sitio en el plantel de Berizzo. Así, el extremo argentino ofreció distintas alternativas. La primera, un violento disparo desde la frontal en el minuto 7. Y no pararon tanto el suramericano como sus compañeros en ataque.
Pasado el primer cuaro de hora de juego, el Sevilla acumulaba el
73% de la posesión después de haber dado 172 pases. Claro indicativo de lo que quiere proponer Berizzo en esta nueva etapa.
Las subidas de los laterales, Mercado y Escudero fueron constantes, posibilitando la llegada al ataque con una mayor acumulación de hombres. De esta forma, el Sevilla no dejó de buscar la portería de un
Kim que vio acosado por el conjunto rival. El Mudo, con una picada en el 21' y un potente disparo en el 33', Escudero, que probó de lejos en el 36', y Carriço, que envió el cuero al travesaño en el 37' tras un saque de esquina de Sarabia desde la izquierda, no paraban en su búsqueda del gol que abriera la lata.
Estuvo de nuevo cerca el Mudo, en el 40', con un remate de cabeza que sacó de manera brillante el portero local, aunque acabó fallando. Montoya, con otro disparo desde la frontal del área, puso en aprietos al guardameta local, que, esta vez, no fue capaz de recoger el balón entre sus brazos, dejando el despeje a los pies de
Ben Yedder, quien no falló. El franco-tunecino, de este modo, puso el 0-1 en el marcador a falta de tres minutos para el final de la primera parte.
El
Cerezo Osaka, por su lado, tuvo una respuesta rápida, pero
Sergio Rico, 40 minutos después de su primera intervención estuvo correcto abajo, permitiendo que se fueran al descanso con ese 0-1 a favor.
Tras el paso por vestuarios, la segunda mitad empezó con cambios en el Sevilla y el debut del primer fichaje de la mano de Berizzo. El francés
Corchia, con el 2 a la espalda, sustituía a Mercado. Hacían lo propio Lenglet, por Pareja, Ganso, por el Mudo Vázquez, y Correa, por Montoya.
Introducía más velocidad arriba el técnico argentino, aunque quien sorprendió fue
Paulo Henrique Ganso, capaz de poner la magia a pesar de lo jugar a un ritmo elevado.
Y empezó pronto, en el 48' dio un genial pase con el exterior de su bota izquierda para que
Sarabia se plantara solo frente al arquero local. Pero el madrileño no definió de forma correcta.
Ya en el 54', de nuevo,
Ganso, con un pase picado a la espalda de la defensa, encontró a Correa, quien, con su punta de velocidad, se enfrentó al portero en un uno contra uno que acabó con el argentino en el suelo y con el colegiado pitando penalti. En principio, parece que el guardameta japonés la sacó limpia.
Con todo, Ben
Yedder fue el encargado de tirar la pena máxima. Y no falló. Desde los once metros, el franco-tunecino puso el 0-2 en el marcador después de batir al portero disparando a su izquierda.
Más ventaja y nueva ocasión para hacer cambios. En el 61' entraron
Pizarro (con el '8'), Muriel (con el '9') y Banega (con el '10'), que sustituyeron a Krohn Dehli, N'Zonzi y Ben Yedder.
En esos minutos se vieron destellos de los nuevos protagonistas, sobre todo del pivote y el punta, a quienes conocen menos la afición sevillista.
El colombiano conectó con Correa en el 69', aunque el argentino estuvo lento en esta ocasión.
Con los cambios, el ritmo bajó levemente, aunque el Sevilla continuó siendo el dueño del partido. A pesar de ello, tras disfrutar de una falta a favor por mano de un defensor nipón, en la contra, el
Cerezo Osaka recortó distancias en el marcador.
En el 81',
Ricardo Santos recibió el balón en el centro del campo, abrió una pared a la derecha y acabó sirviéndole el balón a
Fukumitsu, quien, con suspense, le dio primero al palo y luego la introdujo en la portería de Sergio Rico.
No peligró la victoria para el Sevilla, aunque se animaron los japoneses.
Guido Pizarro, en el 88', demostró su clase con una arrancada. Él mismo cortó el balón, salió con calidad con un autopase y se la puso a Sarabia, quien disparó muy ajustado, enviando el balón al lateral de la red.
No desistió la escuadra de Berizzo, que prefería irse con un marcador más holgado. Al final, tuvo la posibilidad y la aprovechó. Un balón largo de Sergio Rico quedó dividido entre un defensa japonés y el arquero, apareciendo
Muriel por velocidad y demostrando ser el más listo de la clase. El cafetero metió la punta de la bota y acabó enviando el balón al fondo de la red.
Debut y gol. 1-3 en el luminoso y primera triunfo del
Sevilla de Berizzo en su primer duelo de pretemporada.