No hay una única causa que explique que a un día para el inicio de la pretemporada el
Sevilla únicamente haya anunciado un fichaje: el de
Éver Banega. Una de ellas es que el sábado fue 1 de julio y no sólo dio comienzo la temporada 17/18 en términos futbolísticos, sino que también se inauguró el año fiscal. Toca cerrar el pasado ejercicio y abrir uno nuevo. Eso afecta a las entradas y también a las salidas, ya que las ventas también se imputarán al próximo curso. Además, el resto de clubes vive la misma situación. Además, hay que cumplir con el 'Fair Play' financiero de UEFA. El mercado cogerá carrerilla a partir de mañana.
El
Sevilla tiene varias operaciones avanzadas y ahora podrá finiquitarlas. En el caso de
Amavi, por ejemplo, está previsto incrementar la propuesta económica. Y también a comienzos de semana habrá una reunión por
Muriel, que será la inversión más grande de la 17/18 si finalmente su fichaje se lleva a cabo.
En la única incorporación sevillista también influyeron las fechas. El
Inter tenía que corregir un desfase económico para cumplir con las reglas de la UEFA y eso permitió una negociación exprés por
Banega, que llegó por nueve millones, un precio justo para el
Sevilla, que el
Inter consideraba demasiado bajo en un principio.
También en las salidasEl comienzo del año fiscal también afecta a las salidas. El caso más claro es el de
Rami, que en los próximos días puede convertirse en jugador del Olympique de Marsella, decidido, ahora sí, a pagar los seis millones que demanda el
Sevilla. En cuanto a
N'Zonzi, la
Juventus también planea una ofensiva.
Opciones APero el tema de las fechas no es el único que influye.
José Manuel García, de El Confidencial, apunta también que en el Sevilla prefieren tener paciencia para fichar a las opciones A. Mientras estén a tiro,
Óscar Arias prefiere agotar esas vías antes que explorar otras por jugadores que están en el segundo escalón en las preferencias sevillistas. Hay vías abiertas para todos los puestos a reforzar:
Amavi, Corchia, Zouma, Batshuayi...
Y por último también están las exigencias de futbolistas y clubes para finalizar las negociaciones. En el caso de
Nolito, con el jugador no habría problemas, pero el
City sigue apretando para que la cesión incluya una obligación de compra por parte del
Sevilla. En cuanto a
Navas, el club ha ideado varias fórmulas para convencerlo, pero sigue retrasándose la 'fumata blanca'.