Comienza una nueva era en Nervión. Con
Monchi en Roma, su relevo,
Óscar Arias, ya maneja los hilos de su primera planificación. Un trabajo, el del director deportivo onubense, que centrará todas las miradas del sevillismo una vez que el equipo remate lo que ya parece un trámite: sellar la cuarta plaza.
Con la previa de la
Champions en el horizonte, por tanto, en las oficinas del Pizjuán ya se trazan las líneas maestras de la que será la
plantilla de la 17/18, que presumiblemente contará con una notable inyección canterana. Y no porque tengan asegurado su ascenso algunas de las
perlas del filial, sino por la firme intención de activar una fórmula, la de la repatriación, que en este caso permitiría matar varios pájaros de un tiro.
En este sentido, ya existen contactos avanzados tanto con
Jesús Navas como con
Antonio Luna, deseosos de regresar a su casa, donde se formaron como futbolistas. Ambos hicieron las maletas hace cuatro años, en el verano de 2013, rumbo a la
Premier League. El palaciego se marchó al
Manchester City a cambio de 21 millones de euros, mientras que el de Pedrera fue adquirido por el
Aston Villa por dos kilos.
Dos caminos paralelos que pronto se separaron, puesto que mientras el extremo diestro ha completado su contrato con los 'citizens' y no va a renovar pese a que le han ofrecido ampliar su vínculo un año más, el lateral zurdo fue cedido por el club inglés a
Hellas Verona y
Spezia, en la segunda italiana, antes de llegar gratis en 2015 al
Eibar, que este verano lo verá partir también libre después de jugar 46 partidos en dos campañas.
Tanto
Jesús Navas como
Luna, por tanto, podrían llegar a coste cero a un
Sevilla que de este modo elevaría el nivel de su plantilla sin tocar la partida económica destinada a fichajes, haciéndose con dos jugadores que, además, no necesitarían la típica adaptación de cualquier otro refuerzo.
Múltiples ventajas deportivas y financieras a las que hay que añadir otra a tener muy en cuenta. Y es que, a día de hoy, el club nervionense sólo puede inscribir a 22 jugadores profesionales en su lista europea, cupo limitado que podría ampliar con las que pueden ser sus dos primeras incorporaciones.
Esto es porque la
UEFA sólo permite la inscripción en sus competiciones de 17 jugadores de libre procedencia, exigiendo otros cuatro formados en el fútbol nacional (actualmente hay cinco) y, de ahí hasta los 25 permitidos, canteranos que hayan estado tres campañas consecutivas o cinco alternas en los escalafones inferiores entre los 15 años y 21 años. Una condición que, a día de hoy, sólo cumple
Sergio Rico.
Dicha normativa ha dejado fuera este curso a
Krohn-Dehli y
Trémoulinas. Un problema atenuado por las lesiones, pero que podría ser más grave en campañas venideras si no se refuerza la presencia canterana. Una de las muchas ventajas de la repatriación ideada.