La noche del sábado acabó con una
terrible noticia: los miembros de la Peña Sevillista
'A 1.000 km de Nervión' de Barcelona, que celebraban
su décimo aniversario, sufrieron una terrible y cobarde agresión por parte de unos cuantos encapuchados. Había
personas mayores y niños. "Poco ha pasado para como han venido", explica su presidente, Joan Mora.
“Estábamos allí en la puerta, esperando a que llegara el presidente, y ha aparecido un grupo de
25 o 30 encapuchados, con
barras de hierro, con
porras extensibles.. Y, bueno, nos han cogido un poco desprevenidos y nos han empezado a pegar. A tirar mesas, a tirar sillas, vasos... Hemos tardado en reaccionar, porque una cosa así no te la esperas, más aún en Barcelona. Cuando hemos intentado reaccionar, se han ido corriendo. Han dejado algunos heridos y han desaparecido", relata Mora en los micrófonos de Canal Sur Radio.
Los agredidos sospechan que ha podido ser cosa de aficionados béticos. "Yo
no quiero culpar a nadie, pero hace un tiempo aparecieron en la peña
pintadas de ‘Puta Sevilla’, símbolos de un grupo radical de otro equipo, con el escudo... Y yo quiero pensar que no es coincidencia que pase otra vez lo mismo. Todo va encaminado a un grupo de Supporters,
Supporters Barna, un grupo potente. Nunca había tenido problemas, porque
no somos una peña ultra. Hoy hemos tenido suerte, de hecho, porque hacía frío y tanto
los niños como los mayores estaban dentro, pero, aun así, han terminado algunos rodando por el suelo...", relata.
El parte de guerra,
menos de lo esperado, afortunadamente: "Tenemos un chico con un corte en la mano, otro con un corte en la cabeza... Gente con contusiones... A mí me han dado con una barra en la espalda... Para como han venido de armados, poco ha pasado".