El
Sevilla Atlético salió derrotado en su visita a
Girona (2-0), en un encuentro marcado por las malas condiciones climatológicas, y donde el árbitro sopesó la suspensión, aunque éste finalmente se disputó. Dos testarazos en la segunda mitad del cuadro local dejaron la victoria en Montilivi.
El equipo de Diego Martínez plantó cara durante la primera mitad, donde el campo hacía estragos en el juego de ambos equipos, llevando a los balones parados como las opciones que podrían dejar un mayor peligro en la portería contraria. La primera oportunidad llegó en un cabezazo de Fede, detenido por René.
El cuadro local lo intentaba en jugada, pero el agua le jugaba una mala pasada, como en un pase filtrado a Sandaza que quedó frenado sobre el verde.Y a cinco del descanso, Longo no acertó al girarse dentro del área, con un disparo que salió rozando el palo derecho de la meta de Caro.
El cuadro catalán metió más intensidad tras el asueto, y Alcaraz a punto estuvo de abrir la lata con un disparo que Carmona envió a córner. Dos minutos más tarde, Longo hizo una buena jugada dentro del área, pero Caro muy atentó atajó su remate.
Estaba rondando el Girona más la portería de Caro, hasta que esa insistencia llevó al tanto, por medio de un cabezazo de
Longo tras un buen centro desde la izquierda de Alcaraz. Por detrás en el marcador, el filial quiso meter una marcha más, pero seguía viéndose lastrado por el mal estado del tapete.
Y coincidiendo con el mejor momento del Sevilla, llegó la sentencia para el Girona. Maffeo desde la derecha mandó un balón perfecto a la cabeza de
Sandaza, que peinó el centro al segundo palo y superó a Caro por alto. Hasta el final, el Girona jugó con oficio, impidiendo que el Sevilla Atlético tuviera opciones serias de acechar la portería de René.