Las vistas desde la atalaya de Nervión
maravillan a un sevillismo que contempla el horizonte desde las alturas con una ilusión insondable por el fondo y la forma con la que el proyecto de Sampaoli está respondiendo a las expectativas. El
nivel de satisfacción ha alcanzado un grado superlativo, por encima del propiciado por
la solvencia numérica de Emery, porque, además de un sobresaliente en matemáticas, este Sevilla juega en verso con rimas de talento que sencillamente
han enamorado a la grada. Sensaciones respaldadas por unas prestaciones llamadas a dejar huella en los anales nervionenses, pues, a día de hoy, registra cifras que lo sitúan en una posición privilegiada,
al nivel de las campañas más gloriosas y de los clubes más poderosos del fútbol patrio.
En este sentido, el
vendaval ofensivo contra el Málaga le ha permitido despedir un 2016 de ensueño con
33 puntos en su casillero, una cifra que le erige en
el segundo mejor Sevilla de la historia tras la disputa de
16 jornadas, solo por detrás de los
37 que acumulaba el de
Juande Ramos en la 06/07, campaña en la que se firmó el
doblete Copa-UEFA y
se luchó por la Liga hasta la última jornada.
Por detrás queda Emery y la campaña en la que se batió el récord de puntuación,
la 14/15, pues, en esta fase de la competición,
llevaba 30, los mismos que en la 09/10 y uno
por debajo de los 31 de la 08/09 a las órdenes de
Manolo Jiménez. En este sentido, este Sevilla
termina el año tercero después de que el Barça cumpliera sus deberes y se impusiera ayer al Espanyol y con la segunda mejor marca de su existencia, lo que, sin duda, refleja la importancia de los que se está logrando a las órdenes de Sampaoli, que también ostenta otro privilegio en su primer año al frente del conjunto hispalense. No en vano, ha convertido el Ramón Sánchez-Pizjuán en la
principal fuente de puntos de la Primera división española tanto en cuanto el Sevilla es
el mejor local de la categoría con una espectacular estadística de 21 puntos de 24 posibles.
Los blanquirrojos lo
han ganado todo en la ‘Bombonera’ a excepción del choque contra
el Barcelona, al que sometió en la primera parte para luego sucumbir ante
la divinidad de Leo Messi, y
supera al Real Madrid en un punto, porque, aunque no ha perdido en el Santiago Bernabéu,
ha cedido dos empates. El tercero es el Villarreal, que suma 19 merced a seis triunfos en El Madrigal, un empate y una derrota.
Un auténtico fortín en el que, además de coleccionar victorias,
se ofrece diversión y se emociona hasta al aficionado más escéptico...