La incesante lluvia que ha caído este fin de semana sobre
Sevilla se ha llevado hasta el desagüe los efectos de la mala imagen mostrada en la
derrota liguera del sábado en Granada, mientras que
Samir Nasri fue ayer el encargado de cambiar el semblante y de esbozar una sonrisa en un sevillismo que ya sólo piensa en ganar el miércoles en
Lyon.El francés, sin duda el jugador más determinante del equipo de
Jorge Sampaoli en este primer tercio de la temporada, se ejercitó en la mañana de ayer con total normalidad junto al resto de sus compañeros, evidenciando así que ya ha dejado atrás las molestias que le han obligado a perderse los cuatro últimos partidos y que se apunta para jugar la primera final del curso: un encuentro a vida o muerte en la
Champions, del que depende que el conjunto nervionense emborrone su buena letra hasta ahora o, por el contrario, que pueda seguir redactando sus sueños.
Desde luego, la presencia de
Nasri en su país para jugar ante el
Olympique de Lyon hace aumentar las posibilidades de que el
Sevilla logre clasificarse para los octavos de final de la máxima competición continental. No en vano, es un hecho avalado por la estadística.
Para pasar, a los blanquirrojos les vale con cualquier victoria o empate e, incluso, con una derrota por la mínima. En este sentido,
Nasri no sólo se postula como solución para volver a la senda de los triunfos tras perder en tres de los seis últimos partidos; ya que, con él en el campo, el equipo venció el 70 por ciento de las veces (siete de 10) y sin él, sólo en un 50 por ciento (cinco de 10). Además, su participación también garantiza una mejoría en defensa, sin duda uno de los puntos débiles más visibles de este
Sevilla en lo que va de campaña.
Con
Nasri, el equipo gana en posesión y, por lo tanto, se puede decir que defiende con la pelota, haciendo que sus rivales tengan mucho más difícil generarle ocasiones de peligro. Según los números, el Sevilla ha dejado su portería a cero en el 40 por ciento de los 10 choques con el futbolista cedido por el Manchester City sobre el césped, en los que ha encajado 10 goles, siete de ellos en las citas contra Athletic (3-1), Leganés (2-3) y Barcelona (1-2), las únicas en las que recibió más de un tanto. Por contra, sin el concurso del marsellés, la cifra de goles en contra sube hasta los 14 tantos.
A todo ello, cabe recordar que, con tres goles anotados, es el tercer mejor artillero de la plantilla, sólo por detrás de
Luciano Vietto y Wissan Ben Yedder.
Aitor Torvisco3 min lectura