La presencia de Carlos Bacca en el entrenamiento de ayer del primer plantel blanquirrojo no ha hecho más que
alimentar nuevamente los rumores sobre
el interés del Sevilla en el colombiano, después de que ya presenciara en directo el pasado sábado el partido que enfrentó a los de Nervión
contra el Valencia en el Sánchez-Pizjuán.
Una presencia en la capital hispalense del internacional cafetero que, por otro lado,
tampoco debería extrañar en exceso, siendo varias las ocasiones que el mismo ha vuelto a Nervión desde que marchara a Milán hace dos temporadas, habiendo estado en el vestuario y habiéndose montado en el autobús del equipo, incluso, en alguna de ellas. Y es que tanto Carlos Bacca como su esposa
guardan una estrecha relación con la ciudad de Sevilla, donde mantienen buenas amistades que visitan de manera asidua, pasándose por la localidad de Villaverde del Río, por ejemplo, siempre que pueden.
Y es que como asegura a ESTADIO Deportivo su agente,
Sergio Barila, el delantero se encontraba en Sevilla "con permiso del club", sabiendo de antemano que su representado seguiría en directo el partido del pasado sábado en el Sánchez-Pizjuán, al haberse caído de la última convocatoria ´rossonera´ por lesión. Una presencia que no ha pasado inadvertida a la prensa italiana, habiendo sido cuestionado el propio Vincenzo Montella: "Ojalá haya disfrutado del partido en Sevilla; nosotros en Empoli nos divertimos muchísimo". Unas palabras que, según el representante del futbolista, no se corresponden con el supuesto enfado existente entre el técnico y el ariete del que se viene informando hace semanas desde Milán. Y sí al hastío del técnico ante la insistencia en encontrar un problema entre ambos cuando no lo hay. Y es que
la relación Montella-Bacca sería "cordial", tal y como demuestran sus convocatorias y titularidades. Una cara ´B´ del interés sevillista en el delantero que ha pasado por alto para muchos, siendo prácticamente imposible su llegada al Sevilla este mes de enero por una serie de variables tan sencillas como el propio mercado en sí: Bacca es el delantero titular del Milan; lo juega prácticamente todo y el conjunto italiano pagó 30 millones por él. Un precio que, a sus 30 años de edad, se antoja aún más prohibitivo en Nervión.
La
dirección deportiva sevillista
estaría encantada de contar con Bacca si se dieran las circunstancias, pero las variables para pensar en una posible cesión
tampoco se dan. O eso dan hoy día a entender las partes implicadas.