Jonathan Calleri reaparece en la escena sevillista. Tanteado por el conjunto nervionense el pasado verano, el futbolista acabó recalando en el
West Ham, seducido por el brillo de la
Premier y por el poder de la libra. Cuatro meses después el punta argentino entiende que no ha sido la mejor decisión que ha tomado en su carrera. Tampoco el fondo que controla el
Deportivo Maldonado y que maneja el destino del delantero italo-argentino.
El ex de
Boca y
Sao Paulo no está teniendo protagonismo en el equipo londinense. Aún no ha sido titular en el campeonato británico y apenas suma 129 minutos en seis comparecencias con los 'hammers', que en verano desembolsaron
4,7 millones por la cesión del punta. Precisamente ése puede ser uno de los escollos que se encuentre el punta a la hora de salir del equipo londinense.
El
Sevilla ya contempló la incorporación de
Calleri, de 23 años, el pasado verano. De hecho fue una de sus primeras apuestas, aunque los hispalenses, que han demostrado que no tienen problemas en acoger futbolistas cedidos, no estaban dispuestos a acudir a la puja con un equipo
Premier ni a pagar una cantidad tan alta por el préstamo de un futbolista, más teniendo en cuenta su falta de experiencia en Europa. En cualquier caso, el cartel de máximo goleador de la pasada Libertadores con el Sao Paulo, donde coincidió con
Ganso, supone aval suficiente.
Calleri cumple con una de las condiciones que ahora mismo son insoslayables para el fichaje del delantero: es
comunitario, ya que posee la nacionalidad italiana. El
Sevilla tiene ocupadas las tres plazas con
Ganso,
Kiyotake y
Mariano, de ahí que busque punta con pasaporte. Además,
Calleri es un punta diferente a lo que hay y compatible con
Vietto y
Ben Yedder.