Samir Nasri es el último ejemplo de que en Nervión contratar jugadores con problemas es un gran acierto. "La ciudad tiene el tamaño ideal y el Sánchez Pizjuán, magia", destaca el director deportivo Monchi. En ESTADIO Deportivo, hacemos un repaso a los casos más destacados de renacidos en Nervión en los últimos años:
Freddy Kanouté: suplente y casi desconocidoEl día que debutó, en un amistoso ante el Celta, se escucharon hasta risas en la grada, cuando lo único cómico fue ficharlo por sólo seis millones.
Luis Fabiano: depresivo en el OportoAun jugando con Ronaldo en la delantera de Brasil, 'O Fabuloso' cayó en desgracia en el Oporto. Necesitaba un cambio y Monchi fue el más avispado.
Julien Escudé: pasaba los días en la gradaTras una derrota ante el Feyenoord, el técnico del Ajax lo criticó públicamente y lo dejó en la grada. Cuando estaba más devaluado, apareció el Sevilla.
Daniel Carriço: no jugaba en la segunda inglesaSeguido por la secretaría técnica cuando era capitán del Sporting, su bajón en Inglaterra fue el detonante para llevarlo al Pizjuán por poco dinero.
Adil Rami: de un mal Valencia a un mal MilanSalió del Valencia por la puerta de atrás, tras irse Emery, y fue el vasco el que le sacó de un Milan en el que tampoco había logrado rendir a su nivel.
Nico Pareja: desaparecido en la fría RusiaOtro del que la afición recelaba. Ahora, el argentino es el líder de la defensa de Sampaoli. También fichado por menos de lo que vale.
Éver Banega: escándalo tras escándaloNi la afición del Sevilla lo quería, pero Monchi conocía su talento y que el riesgo, por lo pagado, era mínimo comparado con lo que podría ofrecer.
Samir Nasri: a punto de irse a China o TurquíaManejaba ofertas de EE.UU., China y Turquía. Cuando iba a firmar por el Besiktas, recibió una llamada de Monchi que le hizo cambiar de opinión.