Sevilla Atlético 3-3 Girona: El filial paga la novatada

El Girona igualó en los minutos finales una diferencia en contra de tres goles para arrancar un punto del campo del Sevilla Atlético, que encaró el tiempo de descuento con una ventaja de 3-1 pero encajó dos tantos de Alcaraz en la prolongación.

El encuentro comenzó con el Sevilla Atlético presionando muy arriba y llevando la iniciativa. Curro rozó el 1-0 al minuto de partido al lanzar un libre directo que obligaba a Bounou a despejar gracias a una gran estirada.

El Girona parecía desbordado por el empuje de los jóvenes sevillista, que se volvieron a acercar al gol con un cabezazo de Borja Lasso, aunque la primera ocasión gerundense llegaba poco después (min. 25), cuando Cristian desperdició un regalo de Juan Soriano, el portero local.

En el minuto final de la primera parte, la defensa visitante no detectó una incorporación al área de Toño Cotán, que inauguraba el marcador mediante un testarazo sin oposición, un gol que premiaba las ganas de los andaluces en el primer periodo.

El choque pareció decantarse en los primeros diez minutos de la segunda mitad, cuando los locales triplicaron su renta con los goles de Borja Lasso y Carlos Fernández, que sancionaban los despistes defensivos del cuadro catalán.

Lasso logró un gol muy meritorio gracias un disparo con el exterior de su pie derecho pero tuvo demasiado tiempo para pensar la jugada, mientras que Fernández recibió solo poco después y no tuvo ninguna dificultad en marcar tras encarar al portero y regatearlo en su desesperada salida.

Los catalanes reaccionaron cuando todo lo tenían perdido y acortaron primero distancias con una buena maniobra de Longo, que le ganó la partido a Schettino, antes de que Alcaraz, con un disparo muy lejano casi sobre la hora, llevase el miedo a las filas sevillistas.

Quedaban sólo los minutos de prolongación que ordenó el árbitro canario, sin embargo, de modo que los de Machín se lanzaron con todo a por la igualada que llegó en la última acción del partido, ya con el tiempo añadido cumplido, gracias a un remate de Alcaraz, inexplicablemente solo, a la salida de un córner.