La puerta se halla abierta, de momento, sólo para las
salidas.
Unai Emery está muy contento con los efectivos de los que dispone y espera pronto el regreso de
Nico Pareja y Denis Cheryshev, teniendo que afrontar, además, una competición menos, la
Copa del Rey. Así las cosas, no le ha solicitado ningún fichaje a
Monchi en el mercado invernal.
El de
San Fernando, sin embargo, le ha transmitido que, como cada temporada, aun no buscándose reforzar ningún puesto en concreto, no hay que descartar que llegue alguna incorporación, ya que, tras las cuantiosas ventas del pasado verano, las arcas lo permiten. Para ello, no obstante, debe aparecer el clásico ‘mirlo blanco’.
Sí que habrá más salidas. Eso, seguro. Los candidatos son
Bryan Rabello y Julián Cuesta. Ya hubo antes de Navidad una toma de contacto entre
Monchi y la empresa de representación de mediapunta chileno
(AIM Fútbol), aunque las urgencias en su caso son relativas, teniendo en cuenta que sus agentes han estado enfrascados en la operación de
Hans Martínez (fichado por el
Almería) y que aún tratan de desatascar la llegada de
Nicolás Castillo (Universidad Católica) al
Hannover 96.
Una vez que se aclare el futuro de este último, llegará el turno de
Bryan Rabello, cuyo deseo es el de volver a tener continuidad en un equipo, independientemente de sus opciones de ir al próximo
Mundial de Brasil. Un eventual traspaso no se descarta, aunque, en principio, el chileno saldrá cedido, quizás a otro club español.
También está atento al mercado
Julián Cuesta, actual tercer portero de la primera plantilla. De moverle se están encargando sus agentes,
Pere Guardiola y Pau Clavero, quienes ya estuvieron alerta el pasado verano por si tenían que hallarle un nuevo destino al canterano. Al final, siguió Varas, y también él. La Segunda, el destino probable.
Cristóforo sí se ha ganado la confianza de EmeryAunque no está jugando demasiado ni con mucha continuidad,
Sebastián Cristóforo representa una parte importante de la plantilla sevillista, según entiende Unai
Emery, a quien le gustaron mucho los 18 minutos que estuvo sobre el campo el charrúa ante el Getafe. El gran desgaste que sufre la zona ancha, donde ahora además actúan habitualmente de inicio dos medios defensivos, ayuda a que su presencia sea necesaria.