El ´Culebrón Gameiro´ continúa un día más y ESTADIO Deportivo sigue arrojando luz al respecto. Como viene informando este diario durante las últimas semanas, el futbolista ya lo tiene todo acordado con la entidad de Nervión, a la espera de que la dirección deportiva sevillista sea capaz de aguantar los envites rojiazules y
cerrar la negociación en unas cifras inferiores a lo que se desea en la capital de Francia (entre ocho y diez millones de euros). Una peligrosa estrategia que en el presente mercado estival ha resultado bastante beneficiosa en operaciones como la de Nico Pareja (Spartak de Moscú), Daniel Carriço (Reading) o Diogo Figueiras (Paços de Ferreira), pero que, también, trae a la memoria de todos lo ocurrido años atrás con hombres como Borja Valero, quien se cansó de esperar y, ante la falta de entendimiento entre Sevilla y West Bromwich Albion, acabó fichando por el Villarreal en su deseo de regresar al fútbol español.
Como ya ha reconocido públicamente en su país,
Kévin Gameiro quiere abandonar el PSG, donde no tendrá oportunidades. De ahí que tenga
todas sus esperanzas puestas en la dirección deportiva sevillista, la cual le concedería su deseo de jugar la próxima temporada en España, algo que a día de hoy prioriza por encima de todas las cosas (futuros emolumentos incluidos) y que le ha llevado a toparse frontalmente con los intereses del conjunto parisino.
Así, según ha podido contrastar este medio, el delantero galo tendría
paralizadas cuatro ofertas en firme que ya estarían sobre la mesa de Nasser al Khelaifi, dueño del PSG; dos del fútbol alemán (Schalke 04 y Borussia Dortmund) y otras dos procedentes de Italia (Inter y Roma).
Mientras que Walter Mazzarri es aquel que ha pensado en el galo como refuerzo de lujo para acompañar a Rodrigo Palacio en la vanguardia interista, a la espera de que el lesionado Diego Milito se incorpore poco a poco al plantel, ha sido el también francés Rudi García (Roma) el que ha apostado por Kévin Gameiro. Dos fuertes competidores que, junto a los bávaros Schalke y Borussia, ya se habrían puesto en contacto con el entorno del jugador y el PSG, complaciendo las exigencias económicas de todas las partes. ¿El problema? Que
Gameiro quiere jugar en la Liga y que tiene la palabra del Sevilla de que lo hará en Nervión, de ahí que lo tenga todo paralizado por el momento.
La solución, ahora, que el PSG baje sus exigencias y que el Sevilla se acerque un poco más a ellas, algo que está en proceso.