La resaca del derbi entre Sevilla y Real Betis sigue sacudiendo la bellísima ciudad hispalense. La alegría inunda el barrio de Nervión, mientras que la pesadumbre acecha a Heliópolis. Las sensaciones en el Sevilla y el Betis son muy dispares y chocan entre sí, como cada vez que termina un partido de este calibre para Sevilla. El duelo entre el equipo verdiblanco y el rojo ha cogido unas dimensiones históricas en LaLiga, llegando a centrar todas las miradas en un partido de fútbol que cada día que pasa tiene más audiencia. Esa audiencia que llega al fútbol sevillano viene, últimamente, ligada con la polémica, que vuelve a empañar el día más esperados por ambas aficiones que viven el 'prederbi', derbi y 'postderbi' con muchísima intensidad. En esta ocasión, el árbitro del partido, Martínez Munera, le robó el protagonismo de los 22 que saltaron al césped del Sánchez Pizjuán con un penalti cometido por Llorente.
El duelo transcurría con normalidad, más de la esperada. La grada local alentaba al Sevilla que empezó con dudas un partido que se presentaba como la gran ocasión del Real Betis para asaltar el fortín hispalense y poner patas arriba la directiva sevillista que salió reforzada, o eso creen ellos, tras el choque. El conjunto verdiblanco, una vez más, decidió tirar por tierra el sueño de media ciudad que montaba en cólera con los suyos y, sobre todo, con Martínez Munuera, que señaló un penalti que catalogaremos como "dudoso" a favor del Sevilla. Siempre me gusta recalcar en estos casos la palabra "dudosa" o "polémica" ya que engloban un significado, creo yo, muy subjetivo. Nos gusta mucho centrar la dinámica o el devenir de un encuentro en las jugadas que consideramos "polémicas" para tapar, con un oscuro velo, la realidad que detrás se esconde, y si no que le pregunten a Llorente. Y es que si cuestionas a rojiblancos te dirán que la mano del bético es clara, pero si te vas al bando verdiblanco escucharás todo lo contrario, o no. Si os soy sincero, me es indiferente, por no decir algo mucho más basto, lo que opinen unos y otros, pero no con los jugadores, entrenadores y demás figuras que están presente sobre el césped en un partido de nuestro amado deporte.
En este momento es cuando entra en juego el central del Real Betis, Diego Llorente, que fue el protagonista de la mano que señaló Martínez Munuera dentro del área y que dio el triunfo por la mínima al Sevilla. Supongo que todos habéis visto mil veces las imágenes, pero como es mejor asegurar que suponer, os hago un resumen rápido. Un centro lateral al botar una falta por parte del equipo de García Pimienta termina con Agoumé rematando, no se sabe muy bien hacia dónde, e impactando el balón contra el brazo extendido de Llorente. El colegiado no se lo pensó y se llevó el silbato a la boca para pitar penalti. Llorente no se lo podía creer y nada más acabó el partido largó contra el arbitraje en zona mixta y es aquí dónde, bajo mi opinión, reside el segundo de los errores del central.
En 'La Prórroga de ESTADIO Deportivo', analizamos detalladamente las palabras de Llorente que remarcó tres hechos que me parecen clave en esta "polémica". La primera es que señala que está de espaldas al balón (por lo visto esto te exime de darle con la mano en el área), la segunda es que está saltando (Llorente tiene la capacidad de saltar con los brazos y no con las piernas) y la tercera es la queja del futbolista al determinar que el VAR no entra en la acción. "Llorente se equivoca dos veces, en la acción del penalti y en sus declaraciones", adelanta un humilde servidor, Javier Jiménez, en el programa de José Antonio Rivero. "Llorente salta con los brazos totalmente extendidos. Que el balón te supere y que tú estés de espalda no te exime de hacer penalti", señalo para, a continuación, recalcar el segundo y más graves de las declaraciones de Llorente. "Lo que subraya del VAR es erróneo. El árbitro encargado del monitor ve que el balón impacta en la mano y que el central tiene el brazo despegado y completamente extendido. Por lo cual no puede llamar a Martínez Munuera al ser una acción interpretable del colegiado", aclaro. "Con el reglamento en la mano eso es penalti. No hay más. El foco habrá que ponerlo en si esas acciones deberían considerarse penalti", destaca Alejandro Sáez.