Luisma Sánchez4 min lecturaSe venía avisando con la celebración del Dauphiné y su mal tiempo. Mucha lluvia en el noreste de Francia que se ha traducido en un difícil asfalto mojado para los ciclistas, lo que ha provocado una multitudinaria caída en la que se han visto envueltos varios corredores de renombres. Todo ello justo a poco más de dos semanas para que dé comienzo el Tour de Francia, la gran cita del año para muchos.
Durante la quinta etapa del Duaphiné, con la presencia de la lluvia, varios ciclistas se vieron envueltos en una caída a 21 kilometros de la meta, que hizo recordar sin duda a la grave caída que ocurrió en la Vuelta al País Vasco celebrada en el pasado mes de abril. Se produjo bajando la Cote de Bel-Air y ciclistas como Evenepoel, Roglic y Ayuso fueron los protagonistas de nuevo. Muchos de ellos se deslizaron sobre el asfalto mojado de la carretera y recorrieron varios metros a una velocidad considerable hasta que consiguieron frenarse.
Se habla de alrededor treinta ciclistas los que se han visto envueltos en este accidente. De los españoles, destacan Juan Ayuso, al que se le une también Mikel Landa. En el equipo Visma no levantan cabeza tras lo ocurrido con Vingegaard. Y es que dos de sus corredores también tuvieron que ser trasladados al hospital en ambulancia. Veremos cómo reestructuran ahora al equipo de cara al Tour de Francia.
La direccion de la competición decidió dar por nula la etapa que acababa en la meta de Saint-Priest y los corredores se tomaron con calma el resto del recorrido. Algunos se estuvieron probando, pero sin hacer demasiados esfuerzos.
Evenepoel se había postulado como uno de los ganadores después de conseguir el mejor tiempo en la contrarreloj de la etapa anterior. “Las imágenes hablan por sí solas, las carreteras estaban súper resbaladizas. El casco me salvó. Tengo algunas lesiones, pero nada grave como hace dos meses. Esperemos que todos se recuperen bien. Es otro día bastante negativo para el ciclismo”, destacaba el ciclista belga.
Por su parte Roglic, quien volvía a demostrar su potencial, también se pronunció sobre la multitudinaria caída: “Es una locura, otro gran accidente. Por suerte llegué a la meta. Estoy un poco preocupado porque me he caído en el lado en el que tenía mis problemas del pasado. Necesito comprobar”.
La siguiente etapa será bastante dura para los corredores, con lo que deberán llegar en las mejores condiciones. A pocas horas de que dé comienza es vital que se recuperen para afrontar la sexta etapa del Dauphiné, que será montañosa y exigente. Con esta caída, el panorama en el Tour de Francia cambia bastante, aunque por el momento los ciclistas se encuentran bien. Pero a Tadej Pogacar cada vez se le pone más de cara su doblete.