Aún no tiene la repercusión que en otros países, pero el ciclocross va ganando popularidad en los últimos tiempos gracias a que algunos grandes de la ruta compaginan la temporada de carretera con la de barro. Cuando hablamos de esos casos viene rápidamente a la mente el nombre del quíntuple campeón mundial Mathieu Van der Poel o del belga Wout Van Aert, pero no son los únicos.
Eso es más tradicional en otros países y no llega a España, pero aquí también está creciendo y el mejor ejemplo de ello es la UCI Copa del Mundo de Benidorm que se celebra este fin de semana.
Allí estará un Van der Poel que, en las diez carreras que corrió entre el 16 de diciembre de 2023 y el 7 de enero de este año se alzó con la victoria. Y en las pocas que dejó sin correr en ese tiempo, casi siempre fueron para Van Aert o para el tercer favorito en discordia, el británico Tom Pidcock.
Los tres correrán mañana en Benidorm, pero también un Felipe Orts que ha puesto a España en el mapa de esta modalidad. El ya seis veces campeón de España de ciclocross, la última hace apenas unos días en Amurrio, hizo historia en el Exact Cross Loenhout (Bélgica) con un podio de mérito, superando a algunos de los mejores de la especialidad.
Y, luego, se ha mantenido en muy buenas posiciones casi todo el tramo fuerte de la temporada en una especialidad dominada por belgas y neerlandeses. Por eso, al lado de su casa -es de Villajoyosa-, sólo piensa en repetir. "Como el año pasado, el objetivo es estar entre los 10 primeros, algo que será difícil porque cualquier fallo marcará la diferencia. Creo que tengo nivel para ello, pero ahora lo importante es hacer una buena carrera tanto física, técnica como tácticamente", explica el valenciano, quien ha preparado esta prueba en España a conciencia.
"Antes de la carrera no podía estar mejor. La preparación ha ido genial, en las carreras de Navidad y en el Campeonato de España he tenido resultados muy buenos. Estoy físicamente mejor que nunca, pero hay que demostrarlo mañana", añadía Orts.
El ciclista alicantino admite, no obstante, que "será una carrera difícil", ya que es un momento clave de la temporada y se trata de la penúltima cita UCI Copa del Mundo, cuya prueba final será la próxima semana en Hoogerheide (Países Bajos). "Es la Copa del Mundo, están los mejores y vienen en forma. Se trata de un momento clave de la temporada y todos llegan en el mejor momento de forma dentro de una participación inmejorable. Lo que hay que hacer es pelear y disfrutar de la afición aquí en Benidorm", indicaba.
En este sentido, tiene claro que, con todos los buenos, aspirar a más que eso es una locura, pero espera sacar provecho de la lucha entre ellos, como ha hecho otras veces. "Vamos a ver si a río revuelto se puede pescar algo, pero será complicado. La referencia es Van der Poel, pero él está bastantes puntos por encima de los demás. Habrá que ver si me puedo aprovechar de la pelea entre los grandes favoritos. Gracias a Van der Poel el ciclocross ha crecido en España, es el gran favorito", admite un Felipe Orts que ve clave "evitar errores" si se quiere sacar algo provechoso.