No se trata de sorpresa alguna. Después de ver hace 24 horas el extraño diseño de casco con el que todos los componentes del equipo Visma Lease a Bik se presentaron en la Tirreno Adriático, se daba casi por seguro que toda la polémica generada sobre si cumple o no las normas de la UCI tendría consecuencias. Pues bien, la Unión Ciclista Internacional acaba de anunciar que realizará un análisis en profundidad de la normativa que regula el diseño y uso de los cascos de crono.
Antes de llegar a conclusiones o tomar una determinación, la UCI ha querido dejar claro que entiende que el deporte está en continua evolución, sobre todo respecto a los que avances tecnológicos y de fabricación se refiere. "La búsqueda constante de mejores prestaciones y una atención cada vez mayor a los detalles está llevando a los equipos profesionales y a los fabricantes de equipos a desarrollar sus equipos con mayor frecuencia y con diseños cada vez más radicales", señala.
En relación a lo comentado en el comunicado, la UCI desea aclarar su posición y en primer lugar recuerda que informó recientemente a Specialized de "una revisión que había realizado en el casco TT5 de la compañía estadounidense", el cual utilizaba hasta ahora Remco Evenepoel. "Esta revisión se llevó a cabo para determinar si el casco cumplía con el artículo 1.3.033 del Reglamento de la UCI, que prohíbe el uso de componentes no esenciales que no sean exclusivamente para fines de vestimenta o seguridad".
Tras un minucioso proceso, que incluyó consultas con Specialized, así como el examen de documentación vinculada a la certificación del casco, instrucciones de seguridad e información de fuentes públicas, se concluyó que había un componente, el llamado "calcetín", una especie de funda, "no esencial". Como resultado, ya no se permitirá el uso del calcetín integrado en el casco TT5 en competiciones del calendario internacional de la UCI a partir del 2 de abril de 2024.
En vista de la evolución de estas situaciones, la revisión de las normas sobre diseño y uso de cascos en competición pretende garantizar que se establezca un marco claro y coherente con los objetivos perseguidos.
"Se plantea una cuestión importante relativa a la tendencia actual y más amplia en el diseño de cascos para contrarreloj, que se centra más en el rendimiento que en la función principal del mismo, es decir, garantizar la seguridad de los ciclistas en caso de caída", reza el comunicado antes de terminar señalando que cualquier modificación de las reglas será comunicada rápidamente después de su adopción por los órganos competentes de la UCI.