Caídas, quizás algún movimiento no del todo limpio, puede que un enganchón de pedales o ruedas, sacar demasiado el codo... En una llegada al sprint se pueden dar muchas circunstancias, pero pocas veces se ha visto a un ciclista agredir a otro con un golpe en la cabeza mientras están concluyendo la llegada a meta y se está decidiendo el ganador. Pues bien, justo eso ha ocurrido en el Critérium de la Copa de Japón.
Con el ciclista belga Edward Teuns entrando en meta con los brazos en alto al lograr el triunfo, justo por detrás todos veíamos a su compatriota Maxim Van Gils darle un enorme manotazo en la cabeza al ciclista Georgios Bouglas; y no queda ahí la cosa, ya que seguidamente se encara con él para increparle verbalmente, entendemos que debido a algún movimiento en la llegada que no había gustado al de Bélgica. Las imágenes hablan por sí solas; tanto como para que los comisarios de la Unión Ciclista Internacional (UCI) las revisasen para determinar que debían sancionar al corredor.
Como era de esperar, una vez finalizada la carrera y ya en frío, tanto Van Gils como su equipo, Lotto-Dstny, han pedido disculpas por el comportamiento del belga; eso sí, obvian incluir en tal perdón al ciclista agredido. Estas son las palabras exactas que han utilizado:
"Lamentamos sinceramente lo sucedido, quiero disculparme por el gesto. Lo lamento profundamente. Me pusieron una multa y perderé algunos puntos UCI. El gesto fue una reacción ante el comportamiento peligroso de otro ciclista, pero sé que lo que hice estuvo mal. Fui una reacción en el calor del momento, pero me equivoqué. Esta también es una lección importante para el futuro: mantener la calma en situaciones como esta y reaccionar de manera adecuada después de la carrera", señalan en una publicación compartida a través de las redes sociales del equipo.
Lo cierto es que la disculpa de Van Gils suena un poco (bastante) a justificación, ya que deja claro que si ha actuado así es porque anteriormente el corredor griego había hecho algo indebido (a su criterio). En cualquier caso, la realidad es que se trata de una acción aislada y que apenas se ve en el ciclismo. Sí, en otras ocasiones ha habido peleas, pero un golpe como este, y en un sprint para decidir el ganador de una carrera, es un suceso casi inaudito.