El golf mundial está de luto, y es el que el jugador estadounidense Grayson Murray, ganador de dos torneos del PGA Tour, falleció este sábado a los 30 años, mientras disputaba el torneo Charles Schwaab. En el que Murray empezó la disputa el jueves y se retiró el viernes tras un acumulado de tres sobre par. En esta temporada, había ganado el Sony Open en Hawai, su segundo título en el circuito de la PGA.
Fue la propia PGA la encargada de dar a conocer tan mala noticia con una nota de prensa firmada por el comisionado Jay Monahan: “Estamos devastados al conocer, y lo compartimos con el corazón roto, que el jugador del PGA Tour Grayson Murray falleció esta mañana. No tengo palabras. El PGA Tour es una familia y, cuando pierdes a un miembro de tu familia, no vuelves a ser nunca el mismo. Lloramos a Grayson y rezamos por el bienestar de sus seres queridos”, también confirmó en esas misma líneas que los seres queridos del jugador habían pedido a la organización continuar con la disputa del torneo, que está teniendo lugar en Fort Worth, Dallas, porque es “lo que Grayson hubiera querido" y “por muy difícil que sea", quieren "respetar sus deseos".
Pese a su corta edad, Murray ha vivido mucho, y no todo bueno. Saltó al circuito profesional en 2015 tras una despuntar en el mundo amateur, donde se graduó en la la misma universidad que Jon Rahm, Arizona State, y fue el segundo golfista más joven de la historia en pasar un corte, al hacerlo con tan solo 16 años en el torneo Korn Ferry. Después fue mejorando hasta conseguir los dos títulos del PGA que tiene en su palmarés.
El primero lo levantó en 2017 en el Barbasol, pero en lugar de expolearle, le llevó a un tramo muy oscuro de su vida, en el que se dio a la bebida y su carrera estuvo a punto de irse por la borda por un problema muy serio de alcoholismo que tardó mucho en reconocer. Pero en los últimos tiempos había vuelto a ser el que era. Hasta el punto de que a principios de 2024 se impuso en el Sony Open, tras ganar en el 'playoff' a Ben An y Keegan Bradley y ascendió al puesto 46 del ranking, su tope histórico. De hecho, en el pasado Masters de Augusta, jugó la tercera vuelta en el partido de Jon Rahm.