Nacho Cartes3 min lecturaEl ciclismo español tenía una gran problema en los últimos años con el Tour de Francia. Tras la victoria de Omar Fraile estaba muy cerca de alcanzarse los cinco años de sequía para los nuestros hasta que Pillo Bilbao levantó los brazos el pasado martes, una circunstancia que se ha vuelto a repetir hoy con Ion Izaguirre. El vasco que ya sabía lo que era ganar en la ronda gala, lo hizo en 2016, se ha llevado la etapa 12.
El recorrido entre Belleville-En-Beaujolais tiene 168'8 km. Una distancia en la que los grandes de la general no se han hecho daño entre ellos, pero en la que muchos han sido los que han intentado conseguir la victoria. La etapa, de media montaña antes de que empiecen Los Alpes, ha tenido una gran escapada en la que el gran triunfador ha sido Izaguirre.
La décimo segunda prueba del Tour comenzaba tranquila, pero como en casi toda la edición pronto empezarían a pasar cosas. Hay que recordar que la etapa tenía cinco puertos, aunque tres de ellos eran de tercera categoría y dos de segunda. A más de 100 kilómetros de meta se empezó a formar la fuga, les costó, eso sí, finalmente fue de un grupo bastante amplio. En ellas estaban hombres como Mathieu Van der Poel, Pinot, o Alaphilippe. Por lo que había ciclistas muy peligrosos. Por supuesto, Ion Izaguirre también estaba entre ellos.
A falta de 50 kilómetros lo intentaron Van der Poel y Amador, el neerlandés se quedó solo e hizo daño al grupo de atrás. Ahí se quedaron solo unos 5 o 6 ciclistas entre los que seguía Pinot y también el vasco. Llegó a parecer que se había descolgado, pero no. De ahí que cuando capturaron a Mathieu Van der Poel, el español decidió intentarlo aunque quedasen algo más de 30 kilómetros a meta. Se coronaba el último puerto a 28 km y luego empezaba la bajada y el llano.
El de Ormáiztegui de 34 años se hizo fuerte en ese tramo y no se le pudieron acercar desde atrás por mucho que lo pusieron todo para recortar la distancia y poder pelear por la victoria. Finalmente a 700 metros de meta ya comenzaba Ion Izaguirre a celebrar su segunda victoria en el Tour de Francia, la segunda para España en esta edición y finalmente sacó casi un minuto al segundo corredor que cruzó la línea de meta. El ciclismo español ha esperado cinco años, pero en solo tres días se han celebrado dos victorias.
Vingegaard y Pogacar lo vivieron todo con tranquilidad desde atrás, una circunstancia que se acabará mañana cuando lleguen Los Alpes y tres etapas de montaña seguidas.