Después de la primera jornada de descanso con polémica incluida por las declaraciones de Pogacar y Evenepoel juzgando la estrategia conservadora llevada a cabo por el danés Jonas Vingegaard, el Tour de Francia ha recuperado sus pulsaciones.
Comenzada la segunda semana con su entrada en el Macizo Central y habiendo recorrido este martes 187,5 kilómetros recorrerán entre Orleans y Saint-Amand-Montrond, el miércoles toca una jornada muy explosiva.
Y es que en el tramo final habrá 4 ascensos entre los volcanes de Auvernia que pueden dar mucho juego. El último de ellos, la Cota de Font de Cére (3a, 3,3 km al 5,8) a 2 km de la meta de Le Lorian.
La jornada de jueves también será de transición y propias de velocistas, pero la del viernes también promete ser durísima, con dos finales en alto, el primero en Saint-Lary-Soulan-Pla D'Adet (10,6 km al 7,9%) tras haber ascendido el mítico Tourmalet (Categoría espacial, 19 km al 7,4) y la Hourquette d'Ancizan (2a, 8,2 km 5,1).
Una vez concluya esta semana el 'paseo' pirenaico sólo quedará una semana para el final, que se disputará esencialmente en los Alpes del sur antes de la contrarreloj definitiva en Niza en la última jornada.
Casi un año después del fallecimiento de Federico Martín Bahamontes, el Tour de Francia no se olvidó del 'Águila de Toledo' y recordó durante la etapa la fecha de su nacimiento, el 9 de julio.El Tour siempre tuvo la costumbre de felicitar a Bahamontes, uno de los símbolos históricos de la carrera, en esta fecha, un homenaje que el toledano recibía como primer ganador español de la "Grande Boucle" en 1959.
que tenía después de ganar siete etapas de la prueba y seis premios de la montaña (1954, 1958, 1959, 1962, 1963 y 1964), mucho antes de la aparición del maillot de lunares en 1975.Han pasado once meses desde que "el Águila de Toledo" falleció a la edad de 95 años, el 8 de agosto, cerca de Valladolid, pero su recuerdo sigue planeando en la carrera que le convirtió en leyenda.