"No dejaré el título vacante. La decisión de ascender a la siguiente categoría es completamente mía. Aún no he tenido conversaciones con UFC, por lo que todo está por decidir. Dejen de celebrar porque no voy a ir a ningún lado", advertía Ilia Topuria ayer por la noche en redes sociales ante el revuelo que su entrevista en la Cadena Cope, el lunes, había provocado.
El hecho de que anunciara que la pelea con Max Holloway era la última que iba a disputar en peso Pluma había pillado a todos con el pie cambiado. Se suponía que lo habría tratado con el presidente de la UFC, Dana White, o con alguien de la cúpula, pero sus últimas palabras demuestran que no.
Aquello tuvo unas rápidas respuestas. Por un lado, desde el peso Ligero le llegaron retadores con nombre propio, algunos de ellos con una amplia tratectoria en la liga de artes marciales mixtas más conocida del mundo. Pero también desde el peso Pluma, pues la UFC estaba tratando de cuadrar la revancha entre Topuria y Volkanovki para abril o mayo y las palabras de Topuria hicieron que apareciera Diego Lopes como alternativa para luchar con el australiano.
La marcha atrás de Topuria hace intuir que le han dado un toque y que, finalmente, luchará un último combate en peso Pluma ante Volkanovski o renunciará a su cinturón y tendrá que ser de nuevo ranqueado. Pero lo que este revuelo ha dejado también claro es que va a cambiar de división tras esa pelea -si al final sucede- y no va a defender su cinturón ante los muchos rivales que le mandaban mensajes directos o indirectos de cara al futuro, ya sea Evloev, Lopes, etc.
Así lo ha confirmado uno de sus entrenadores, Jorge Climent, en una entrevista en 'Submission Radio', donde ha señalado que el motivo por el que El Matador quiere cambiar de peso es para no hacer más el duro recorte que le oliga a perder entre quince y veinte kilos en cada pelea antes de recuperar la mayoría para poder luchar. Las imágenes del documental sobre el triunfo de Topuria sobre Volkanovski dejan claro lo duro que es. Y, de hecho, ahí no tuvo que bajar tan de golpe como en peleas anteriores porque empezó con la bajada dos meses antes y había logrado alcanzar el peso requerido un día antes de lo necesario.
"Pienso que Ilia odia el corte de peso, lo ha tenido que hacer muchas veces y es muy duro para él cada vez que lo tiene que hacer. Digamos que toca el inframundo. Él no quiere tener que hacerlo nunca más y esa es la razón por la que va a subir a la siguiente categoría de peso", afirma Climent en esta entrevista, donde señala que Ilia Topuria considera que el peso Ligero es su "categoría normal".
Climent también daba la clave de por qué Topuria, por ahora, parece haber dado 'marcha atrás' hasta hablar con la UFC. "Imagino que la UFC se lo dará -el cinturón de campeón- a gente de ese peso. No creo que él vaya a defender el título del peso Pluma", afirma el técnico alicantino, que también es consciente de que la compañía norteamericana no le va a dar opción al hispano-georgiano de pelear por "por el cinturón del peso Ligero directamente".
De ahí que vea con muy buenos ojos la propuesta de un mito de ese peso. Dustin Poirier, el 'tradicional' rival de Conor McGregor, fue el primero que reaccionó al anuncio de Topuria y se brindó a pelear con él. "Creo que la mejor oportunidad es pelear con el número uno del ranking, pero si esa no es una opción, por qué no Poirier. Creo que Ilia está preparado para pelear con todos los que quieran pelear en mayo”, afirma el preparador de El Matador, que ratifica sus palabras y la fecha de su próximo combate.