Pogacar se tomó un descanso y Marijn Van den Berg lo aprovechó. El ciclista neerlandés del EF Education First superó al resto de contendientes para imponerse en la cuarta etapa de la Volta Ciclista a Cataluña, una etapa de transición, en la que los favoritos se tomaron un respiro ante la dureza de lo que ya llevan recorrido y de lo que les queda por delante.
Van den Berg venció en un esprint masivo al belga del Intermarché-Wanty Arne Marit y al letón Emils Liepins (Team dsm-firmenich PostNL) en una etapa sin cambios significativos en la general que sigue dominada con claridad por Tadej Pogacar.
El esloveno saca 2:27 a Mikel Landa, 2:55 al ruso Aleksandr Vlasov (Bora-Hansgrohe). El mallorquín Enric Mas (Movistar Team) es, tras Landa, el mejor español, en la sexta posición, a 3:27 de Pogacar.
"Hoy era un día para recuperar un poco, las primeras tres etapas fueron muy duras", señalaba un Pogacar que se vio arropado y tranquilo, rodando en pelotón junto a sus compañeros. "Ha sido un buen día para el equipo, bastante fácil para todo el pelotón", añade el esloveno, que asegura estar "disfrutando de la gran organización y de la ruta" de esta Volta.
La etapa tuvo poca historia, sobre todo si la comparamos con las dos anteriores, en las que los Pirineos permitieron el espectáculo. Era una etapa llana de 169 kilómetros, con salida en Sort y llegada en Lleida, y con un único ascenso, al Port d'Àger (2ª categoría).
Era un día propicio para aventuras y para esprínteres. Y, de hecho, la primera escapada llegó a los cinco kilómetros de la salida. Un grupo de tres formado por Urko Berrade (Kern Pharma), el noruego Idar Andersen (Uno-X Mobility) y el belga Thomas De Gendt (Lotto Dstny) que coronó el Port d'Àger con 3:25 minutos de ventaja sobre el grupo, pero que fueron cazados -los últimos, Berrade se quedó antes- a 30 kilómetros de la meta por la agresividad del pelotón, en el que los equipos con especialistas en el esprint se esforzaron por neutralizarles.
Todo estaba abocado al desenlace final y ahí, Marijn Van den Berg fue el más rápido. El andaluz Luis Ángel Maté (Euskaltel-Euskadi) se dejó ver con un último intento a poco del final, pero no encontró acompañante y le duró poco su aventura.
"Ha sido un día muy rápido y el plan era para mí desde el principio", aseguraba un feliz Van den Berg, quien agradecía el trabajo de sus compañeros para prepararle el camino final. "El equipo rodó al frente para controlar la fuga y me mantuvieron en la parte delantera. Y yo me sentí bien todo el día", añade el neerlandés, quien decidió seguir la rueda del francés Bryan Coquard y le salió bien la jugada. "Sabía que es muy rápido, así que aguanté hasta el final y salté en los últimos metros", sentencia.