Alrededor de 21.000 participantes compitieron en la prueba más divertida del año y la que más sevillanos reúne. La KH-7 Carrera Nocturna del Guadalquivir se disputaba este pasado viernes con los triunfos de Manuel Rosa y Raquel Hernández en las dos principales categorías, pero sobre todo, con el triunfo de la sostenibilidad y el reciclaje, uno de los objetivos de la prueba.
Coca-Cola, en colaboración con el IMD de Sevilla y con los dos principales clubes sevillanos, Sevilla FC y Real Betis Balompié, ponía en marcha una iniciativa por la que se reciclamaron muchas de las botellas de líquido que los atletas usaron durante la prueba.
"El Sevilla FC se une a la iniciativa #JuntosPorElReciclaje de apoyo a la Carrera Nocturna de Sevilla de este viernes 30 de septiembre"; "¡Seguimos comprometidos con la protección y conservación del medio ambiente! Este viernes, ¡todos a reciclar en la @NocturnaSev". Esos eran los mensajes lanzados por Sevilla y Betis, que calaron, pues en los contenedores que pusieron junto al apoyo de Coca-Cola se reunieron un gran número de botellas.
Participantes de todo el mundo se reunieron para vivir una auténtica fiesta del deporte con claro protagonismo de los sevillanos, que pudieron disfrutar de su gran carrera sin restricciones.
Los 21.000 atletas participantes recorrieron, prácticamente, toda la ronda histórica de Sevilla y, en los 8,5 kilómetros de recorrido, pasaron por el Paseo de las Delicias, Paseo Cristóbal Colón, Torneo, Glorieta Duquesa de Alba, Resolana, Muñoz León, María Auxiliadora, Recaredo, Avenida El Cid, Glorieta San Diego, Avenida de María Luisa (meta para los corredores de la modalidad handbike), Glorieta de los Marineros y llegada de nuevo al Paseo de las Delicias (Glorieta Buenos Aires), donde ha estado instalada la meta.
Si participaste en la prueba, puedes buscarte en la KH-7 Carrera Nocturna del Guadalquivir.
Coca‑Cola, con la sostenibilidad en el centro de su modelo de negocio, trabaja para que sus latas y botellas sean cada vez más respetuosas con el medio ambiente y trata de liderar la ruta hacia una economía circular. Es más, forma parte de diversas iniciativas internacionales que instan a aprovechar la recuperación pos-COVID para dar paso a una economía sostenible y, en este marco, a finales de 2020 aceleraba sus planes para alcanzar la neutralidad en carbono en 2040.
Actualmente, los envases representan más del 40% de la huella de carbono de la cadena de valor de Coca‑Cola, puesto que en su fabricación se utilizan materias primas para cuya extracción y manejo es necesario el uso de fuentes emisoras de CO2. Por tanto, para cumplir con su objetivo de cero emisiones netas en 2040, es fundamental redoblar esfuerzos en este sentido.
En este intento por reducir el impacto que sus envases tienen en el planeta, la compañía apuesta por la economía circular. Y es que, frente al actual sistema lineal de producir, usar y tirar, esta propone un modelo de crecimiento en el que los envases pueden convertirse en otros al finalizar su vida útil, sin que ninguno termine como residuo. Así, una botella de Coca‑Cola acaba transformándose en otra botella de Coca‑Cola.
Coca-Cola, IMD, Sevilla y Betis participan en la campaña de reciclaje de la Carrera Nocturna del Guadalquivir.