Una de las reinas de los pasados Juegos Olímpicos de París 2024, Simone Biles, no ha dejado de ser noticia pese a que la cita olímpica ya hace más de dos semanas que terminó. La gimnasta norteamericana se llevó de París tres otros olímpicos y una plata, que le confirmaron como una de las mejores en su especialidad de todos los tiempos y, por supuesto, como la mejor gimnasta norteamericana de la historia.
Biles no sólo fue noticia por lo que ofreció en la pista, sino también fuera de ella. Allí es una estrella, muy activa en redes sociales, y eso le ha provocado tensiones en el pasado y el presente. Durante la cita de París tuvo más de un encontronazo con sus 'haters' y se vio directamente atacada cada vez que un resultado no fue el esperado. Aunque no fueron esas las únicas noticias desagradables a las que se enfrentó.
Dos semanas después de la finalización de los Juegos de París 2024, la gimnasta norteamericana ha revelado que la trataron de "estafar". Lo ha hecho, como suele ser habitual en ella, a través de las redes sociales, en este caso con un video de tik tok, donde desvela que todo ocurrió en la celebración final, cuando el equipo de gimnasia se fue a un club para celebrar el éxito en su participación Olímpica.
Allí, siempre según Biles, pidieron una botella de champagne para celebrarlo y se encontraron con una desagradable sorpresa con el precio. "Amigos, este club intentó cobrarme 26.000 dólares por una botella de champagne", publicaba Biles, quien confirmó que se negó a pagarlos, aunque entendía que habían tratado de "jugársela". “Obviamente, no la compré. Pero ¿por qué quisieron hacerme esa jugada?”, añade.
Simone Biles considera que trataron de colarle ese precio por ser una gimnasta famosa y reconocida. Y dejó un mensaje para la galería. “A veces no sé, preferiría no tener esa atención. Prefiero ser lo más normal posible... No sé”, afirma la gimnasta de Ohio, que no dijo cuál era el local nocturno, aunque sus fotos previas revelaron que se trataba de L'Arc, donde ya se había hecho fotos junto a su hermana, Adria Biles.
Tras su exhibición en Río 2016 y lo vivido en Tokio 2020, donde no pudo aguantar la presión, Simone Biles suele estar en el centro del huracán cada vez que se acerca un gran acontecimiento. París la ha coronado, pero en Estados Unidos, su imagen pública va mucho más allá del deporte. Y, como ha visto también en París, eso tiene un coste.