Los Hispanos disputan este sábado la final del Torneo Internacional de España de balonmano que se está celebrando en Castellón ante Noruega después de haber derrotado con holgura a Argentina y con más problemas de los previstos a Eslovaquia. Será uno de los duelos que, tras la clasificación y uno de los cambios de última hora -por coincidir en el próximo Mundial- también cruzará a Argentina con Rumanía y a Egipto con Eslovaquia en lo que es la última prueba antes de que el martes arranque lo importante.
La cita mundialista, que acoge Croacia, Dinamarca y Noruega, será la primera para esta nueva selección española masculina de balonmano, en la que ya se han integrado muchos de esos jóvenes que vienen dominando este deporte a nivel europeo en los últimos años, una generación que encabezan los hermanos Cikusa.
Ante Argentina demostraron su potencial y también lo hicieron en ataque ante Eslovaquia, pero no en defensa, pues los pupilos de Jordi Ribera encajaron con suma facilidad y eso les impidió tomar ventajas sólidas más allá de los diez últimos minutos, en los que solventaron el partido por 34-30.
El técnico catalán ha advertido que, así, no se le puede ganar a equipos como el que este sábado tiene enfrente, una Noruega que también parte entre las favoritas al Mundial como ha demostrado en el torneo que se está jugando en Castellón, donde ha superado a la potente Egipto.
Ribera, ante esto, no ha dudado en darle un toque de atención a los suyos. "Eslovaquia nos ha planteado dificultades hasta prácticamente los últimos cinco minutos. Uno de los planteamientos era jugar con defensa 5:1, no lo estábamos haciendo y era un poco obligado aprovechar los partidos amistosos para hacerlo. Quizás no era el mejor momento por el rival que teníamos delante, pero creo que ha estado bien", señala el seleccionador español en declaraciones a la Real Federación Española de Balonmano (RFEBM).
El técnico gerundense alzaba la voz y ponía el dedo en la llaga, en los fallos que había detectado. "Nos ha faltado recuperar balones para salir al contraataque. En ataque hemos tenido algunos errores en la segunda parte, pero sobre todo donde realmente hemos tenido lagunas ha sido en el trabajo defensivo. Ellos nos han hecho mucho daño en lanzamientos en apoyo, en las continuidades, en el juego del pivote... Son cosas y carencias importantes que necesitamos mejorar, no dejan de ser un toque de atención a menos de una semana del Mundial", admite un Jordi Ribera que espera una mejoría ante Noruega.
El equipo nórdico será el rival este sábado (21:00 horas) y la mejor piedra de toque de cara al Mundial, donde Noruega es uno de los organizadores. "Noruega es uno de los mejores equipos que tenemos en estos momentos. Va a ser uno de los anfitriones y jugará en casa con todas las aspiraciones de ganar el Mundial. Para nosotros, jugar contra ellos va a ser saber dónde estamos, cuál es nuestro nivel de competición. Independientemente del resultado, pienso que es un partido que nos va a ayudar para llegar lo mejor posible al primer partido del Mundial", afirma Ribera, que ya piensa en el debut ante Chile, el próximo jueves.