“Mi intención es jugar, pero que me dejen o no es otra cosa. No soy un gran admirador de las multas y he sido bastante franco al respecto. No tengo intención de pagar, así que todavía seguimos en conversaciones para intentar llegar a un acuerdo”. Jon Rahm dejó muy clara su postura al 'circuito europeo' -DP World Tour- antes de competir en el Open de España, donde finalmente sería segundo. Tras denunciar las multas ante los tribunales y lograr una cautelar que le permitió jugar y hacerlo también en Gran Bretaña y en el Andalucía Masters, el golfista vasco se aseguró las cuatro presencias mínimas que exigían a todo golfista para poder participar en la Ryder Cup el próximo año.
Sin embargo, la brecha no estaba cerrada y, lejos de eso, siguieron los mensajes cruzados y las tiranteces. Todo quedaba aparcado y en el tejado de Luke Donald, capitán del equipo europeo de la Ryder, quien dejó claro que estaba feliz de tener a Jon Rahm entre los jugadores elegibles.
El que no estaba entre esos elegibles era otro golfista que es el tercero que más veces ha jugado la Ryder Cup de Europa y que tiene el récord de puntos en esta competición a nivel global. Sin embargo, Sergio García parece haber dado un paso atrás y puede estar decidido a pagar las multas impuestas por el DP Wolrd Tour para tratar de competir una vez más en la Ryder.
Su buena temporada en el LIV Golf, donde acabó tercero tras Rahm y Niemann, le motivan a eso. Sabe que sigue siendo competitivo y que, si jugadores que han quedado por detrás de él, podrían jugar por Estados Unidos, él también podría hacerlo por Europa e igualar a Nick Faldo y Lee Westwood como los jugadores europeos con más participaciones, con once.
Luke Donald reconoció hace unas semanas que había hablado con Sergio García y que este se había mostrado dispuesto a hacer lo posible por regresar. "Él cree que puede jugar. No creo que haya hablado conmigo sobre ser capitán asistente, pero tendría que volver al Tour para ser elegible", avisaba un Donald que 'invitaba' así al castellonense a volver a jugar en el DP World Tour. “Está muy interesado en hacerlo. Entiende todo lo que implica y, una vez más, la decisión sobre si está preparado para hacer todo eso recae en él", añadía el británico.
Sergio García cumple ahora, a final de año, el periodo de sanción que le impuso el DP World Tour por fichar por el LIV Golf y, si paga las multas, podría jugar los torneos de inicio de 2025 y hacer el mínimo para ser de nuevo elegible.
Eso dejaría a Jon Rahm como el gran referente en la pelea frente a las multas del DP World Tour, aunque eso no parece cambiar la idea del vasco, que no quiere pagarlas y que, al menos por ahora, tiene ya lo necesario en su mano para jugar la Ryder Cup si Donald lo convoca. Hasta la siguiente quedarán dos años y en ese tiempo puede pasar de todo.