Francisco Salas4 min lecturaAl Giro de Italia le quedan seis etapas, pero realmente todo está decidido gracias al animal que viste de rosa desde la segunda jornada, el cuál ha vencido en cuatro etapas y comanda la clasificación general con casi siete minutos de ventaja sobre el segundo. Hablamos como no de Tadej Pogacar. El esloveno del UAE está corriendo contra la historia y para llegar a Roma de rosa no tiene que hacer mucho más que evitar caerse, pero viendo el despliegue de las dos primeras semanas, no es descartable que intente ganarlo todo como el caníbal que es. Cronos, montañas y hasta en sprints ha tenido relevancia, y por delante le quedan aún días para conseguir igualar a Cipollini y Bunda, e incluso superarlos ganando seis etapas y siendo el corredor que más veces ha vencido en una sola edición.
El dilema que tendrá es si ahorra fuerzas de cara al doblete Giro-Tour que va a intentar, o si por el contrario trata de conseguir todas las victorias posibles. Lo primero puede permitírselo, porque en la general la gran duda es conocer al segundo clasificado, y para ello van a luchar Thomas y Martínez, separados por 15 segundos a favor del británico, que está a 6:41 de 'Pogi', por los 6:56 del ciclista del Bora. Meritoria es la quinta plaza del italiano Antonio Tiberi, el mejor joven, y dentro del top ten un ilustre como Bardet y el colombiano del Movistar Einer Rubio, noveno. El mejor español es Juanpe López, en el puesto 21, a más de media hora.
En condiciones normales, la última semana podría resultar explosiva y con margen para las sorpresas. Con 4 etapas de montaña y 2 para los esprinters. Este martes vuelta a la ruta entre Livigno y Santa Cristina y el Monte Pana. Más de 200 km de alta montaña con el Giogo di Santa Maria de inicio, cima Coppi, a 2.500 metros tras un ascenso de categoría especial de 17 km al 7,2 por ciento. El final de la etapa es explosivo, con el Passo Pinei (1a) y el ascenso a meta tras 6,5 km al 6,3. Más montaña el miércoles con final en alto, en el Passo del Brocon, de 1a, con 11,9 km al 6,4. Etapa corta, pero muy intensa, con 4 puertos antes de la batalla final.
El jueves etapa tranquila con llegada a Padua, donde los velocistas pueden volver a dar señales de vida tras el castigo de la montaña. Una calma que será relativa el viernes entre Mortegliano y la subida final a Sappada. Último asalto el sábado con una etapa interesante entre Alpago y Bassano de Grappa. Hubiera sido decisiva si las diferencias no fueran tan abismales, pero lo será para los intereses secundarios. Se subirá dos veces al Monte Grappa (1a, 18 km al 8 por ciento). Y el domingo fin del sueño, Roma recibirá al pelotón con un presumible esprint y salvo sorpresa histórica, será la proclamación del emperador Pogacar.