Rory McIlroy silencia a sus demonios para hacer historia en el Masters de Augusta

Casi seguro que no hay un golfista que genere más unión entre los fans que Rory McIlroy, el probablemente jugador más talentoso que ha saltado a un campo desde Tiger Woods, pero que tenía una maldición con los Majors. Tras ganar cuatro siendo tremendamente joven, hacía catorce años que no conseguía uno, y este 2025 ha sido el momento. Además, en el que se había convertido en su gran objetivo y obsesión, el torneo más grande de todos, el Masters de Augusta. Con este triunfo consigue al fin el ansiado 'career grand slam', para convertirse en el sexto jugador que logra los cuatro grandes, y el primero de ellos europeo.

La victoria la había cimentado a lo largo de los tres días, pero como ya le había pasado en otras ocasiones lo de salir con ventaja y perderla en los últimos hoyos, no se podía confiar. Y durante mucho tiempo parecía que podía pasar. El norirlandés estuvo muy bien durante gran parte del recorrido, pero cometió muchos errores que poco a poco le hicieron perder su ventaja. Rory encadenaba grandísimos golpes con pinchazos inexplicables, fruto de la tensión y el miedo de volver a quedarse a las puertas de la gloria.

Precisamente este ha sido su gran problema al final, ya que ha tenido muchas bolas para ganar, pero no lo ha hecho. Un eagle fallado en el 15, y sobre todo, un putt en cómodo en el 18 que no entró y le llevó a un desempate. Enfrente se había colado el mejor del día, un Justin Rose que empezó en la cabeza pero lejos de McIlroy, pero con una brutal jornada de -6 igualó el -11 global para jugárselo todo a un hoyo. Y ese desempate el astro consiguió un segundo golpe brutal que le dejó a un metro y ahí sí, con un putt certero y aprovechando el error anterior de Rose, certificó el triunfo y la consecución de un hito histórico.

Jon Rahm, de menos a más

Jon Rahm cerró su participación con un acumulado de tres bajo par, tras llegar a la última ronda con el par y muy alejado de la pelea por la chaqueta verde. Rahm, campeón del Masters en 2023, entregó una tarjeta de 69 golpes en la última vuelta, fruto de cinco birdies por dos bogeys. El de Barrika logró la mejor ronda de su torneo, en el que un mal día en el inicio le impidió meterse en la pelea por la victoria del torneo, en el que finalmente ha terminado en la decimoséptima posición.