Dentro del mundo del deporte se suele abusar del término 'increíble', pero lo cierto es que el atleta keniata Eliud Kipchoge. Este domingo volvió a ser más rápido que nadie, más rápido que él mismo, y fue capaz de conquistar la maratón de Berlín rompiendo su propio récord del mundo, al terminar la prueba en 2 horas 1 minuto y 9 segundos.
Ya en 2018, Kipchoge consiguió establecer el récord del mundo con un tiempo de 2:01:39, también conseguido en la capital alemana. En 2019, el keniata consiguió hacer una maratón por debajo de las dos horas, en 1:59:40, pero esa marca no fue homologada como récord del mundo.
Durante los primeros kilómetros de carrera le acompañaron los etíopes Andamlak Belihu y Guya Adola, este último empezó a quedarse atrás alrededor del kilómetro 15, mientras que Belihu aguantó el tremendo ritmo de Kipchoge durante poco tiempo más. De hecho, ambos corredores pagaron más tarde el esfuerzo de intentar seguir al hombre récord, cruzando la línea de meta en 2:06:40 y Adolo incluso no pudo terminar la carrera.
La segunda posición fue para el también keniata Mark Korir, con un tiempo de 2:05:58, y la tercera plaza la consiguió el etíope Tadu Abiate, con 2:06:28.
"Mi objetivo es mejorar un poco más mi récord. Cuando pienso en Berlín, pienso en una carrera llana. Pienso en la carrera más rápida del mundo. Berlín es el único lugar donde el ser humano puede mostrar su potencial", decía Kipchoge antes de la carrera.
Su historia es más que curiosa, con 19 maratones disputada y 17 de ellas con victoria. Además, según él mismo ha contado, se acuesta a las 21:00 horas y se levanta a las 5:00, consumiendo al menos tres litros de agua al día y cuidando su alimentación. Pese a todo eso, lo de Eliud Kipchoge, a sus 37 años de edad, no deja de ser increíble.
"Estoy contento con mi preparación y creo que fui muy rápido gracias al trabajo en equipo, todo se debe al trabajo en equipo. Mi acicate es mi familia y que quiero inspirar a los jóvenes. El deporte une a las personas y eso es lo que me motiva. Aún soy joven y tengo más retos por delante. Mis piernas y mi cuerpo todavía se sienten jóvenes, pero lo más importante es mi mente, y esa también se siente fresca y joven... Ahora celebraré este récord y tendré que darme cuenta de lo que he logrado. Simplemente volveré a correr y veré qué sucede", dijo Eliud Kipchoge tras la carrera.