Aunque suene extraño, no todo es ganar en el Giro de Italia para Tadej Pogacar, y es que el brutal ciclista esloveno, que ya cuenta con tres de las nueve etapas en su casillero y tiene muy encarrilada la clasificación general, en esta novena jornada no ha alzado los brazos, pero sí que ha sido el gran culpable de que Olav Kooij se impusiera al sprint. El del UAE, con la intención de que su compañero Sebastián Molano tuviera sus opciones en la llegada masiva, ha dado un gran relevo al frente del pelotón para cazar al ecuatoriano Narváez, del Ineos, quién le arrebató el triunfo en el primer día de carrera.
Kooij le dio una alegría al Visma Lease a Bike, que lleva una temporada sumamente dura, marcada por las lesiones de Van Aert y Vingegaard en sendas caídas muy duras. El joven velocista se impuso en la volata tras un recorrido muy duro de 214 kilómetros entre Avezzano y Nápoles. Kooij venció in extremis en un esprint muy igualado, por delante del italiano del Lidl Jonathan Milan, que rozó su segundo triunfo parcial y de Molano, que estuvo muy cerca de hacer bueno el trabajo de 'Pogi'. El que no estuvo nada fino fue Kaden Groves, que tras su Gran Vuelta a España 2023 no termina de arrancar en este 2024, que debía ser su año de confirmación. Hoy no remató el despliegue del Alpecin, quedándose muy lejos de los tres grandes más rápidos. El que tampoco tuvo su día fue el ganador de la tercera jornada, Tim Merlier, del Quick-Step.
Los grandes animadores fueron dos hombres del Polti Kometa, Mirco Maestri y Andrea Pietrobon, que saltaron del pelotón y superaron la única subida del día, el Monte di Procida, de 4ª categoría, con4.1 km al 3% aún con 45 segundos de renta. Pero aún restaban un par de cotas no puntuables, disuasorias para los velocistas, propicias para las emboscadas, y nada fáciles, ambas de 2 km al 5 por ciento. En una de estas se animó Alaphilippe, y se le juntaron Askey, Vermaerke y Conci, todos se unieron a la fuga y la etapa entró en una dimensión interesante, pendiente de los repechos. En el primero se fue el doble campeón del Mundo francés con su joven compatriota de 21 años Costiou, un ataque de coraje que fue reducido por un pelotón que olía el esprint.
"Loulou" fue atrapado a 7,5 por Jhonatan Narváez, maniobra pensada para evitar la llegada masiva. El primer líder de la edición apretó los dientes con apenas 6 segundos de ventaja y 3 km de la meta de Nápoles se fue hacia delante y casi lo consigue, de hecho parecía que lo iba a lograr, pero a poco más de 100 metros de meta y totalmente exhausto, fue engullido por el pelotón, y en la llegada masiva Kooij se impuso. Ahora todos lo corredores gozarán este lunes de la primera jornada de descanso ante de volver el martes a la carretera, para disputar la décima etapa, entre Pompeya y Cusano Mutri, de 142 kilómetros.